Toluca, Mex., 17 de enero.

Habitantes asentados en el Nevado de Toluca, donde radican más de 5 mil personas, señalan que ninguna autoridad les informó ni les pidió opinión respecto a la recategorización de la montaña, la cual pasó de parque nacional a área natural de protección de flora y fauna (Anpff), según decreto emitido el primero de octubre pasado.

Según las autoridades, con el cambio se pretende conservar y rescatar el llamado Xinantécalt mediante el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, pues el desorden y la anarquía que prevalecieron en décadas recientes en el lugar causaron la pérdida de más 65 por ciento de la masa forestal.

Pero entre los pobladores existe desinformación e incertidumbre pues, afirman, no se les hizo llegar alguna notificación oficial, como estipula el artículo quinto transitorio del decreto presidencial emitido en octubre.

Ante la desinformación, algunos pobladores temen que el cambio de estatus implique el despojo de sus tierras; otros creen que gente de dinero vendrá a comprar sus terrenos para hacer hoteles y pistas de esquí en lo alto de la montaña.

Negocios para turistas

Hay quienes han escuchado que les ayudarán a poner negocios para atender a los turistas, y los más preocupados, los productores de papa, temen que los obliguen a sembrar arbolitos en lugar del tubérculo: Y eso no nos va a dar de comer.

Las impresiones de los lugareños se obtuvieron durante un recorrido por comunidades de los municipios de Toluca, Zinacantepec, Calimaya y Temascaltepec, ubicadas en las faldas del Xinantécalt, como llaman al Nevado.

La consulta pública que sobre el tema se hizo a mediados de año refleja que no fue lo suficientemente amplia ni clara para los habitantes. Si acaso fueron consultados algunos comisariados ejidales que no hicieron llegar la información a la población.

De hecho, varios habitantes califican la consulta de simulación, entre ellos el presidente del núcleo ejidal de San Juan de las Huertas, Octavio Palma, quien señaló que en las reuniones celebradas en el Museo Virreinal de Zinacantepec, se informó de la intención de cambiar de estatus a la montaña, pero nunca se entró al fondo del asunto. Además, dijo, hubo poca afluencia a los foros efectuados.

Este ejido ha promovido un amparo contra el decreto de octubre por considerar que se violaron sus derechos al no haber sido tomados en cuenta sobre la decisión de recategorizar el Nevado.

Hay mucho descontento en la zona. Ya son varios (ejidatarios) los que se nos acercan para unirse al amparo y estamos viendo cómo los podemos incluir. Hay mucho enojo porque no los tomaron en cuenta; como siempre, el gobierno quiere imponer todo. Se supone que hay un plan de manejo que también nos consultarían y, usted puede preguntar, nadie sabrá darle razón de este plan, porque tampoco se está consultando a la gente, sostuvo Palma.

Delfino González, presidente del comisariado ejidal de Buenavista, aseguró que nunca fue invitado a los foros que se realizaron en el museo Virreinal de Zinacantepec, ni en la Universidad, donde presuntamente se llevó a cabo la consulta pública.

Sólo el presidente del comisariado ejidal de Loma Alta, Gilberto Carmona, señaló que las autoridades sí consultaron a la población, pero el resto de los ejidatarios lo desmiente.

Aquí nunca hubo una asamblea para tratar el tema de la recategorización. Si fuera algo bueno para nosotros, pues lo hubieran explicado de manera abierta, pero no lo hicieron. Eso nos da mala espina, dice José, quien cara a cara desmiente al presidente ejidal. José y otro grupo de labriegos se están asesorando para ampararse contra el decreto.

Un vecino de Raíces, la comunidad más elevada en la montaña, refirió que se enteró del asunto por la televisión. Ya pedimos al presidente del comisariado que nos informe de qué se trata, pero ni él sabe. Para mí que le dieron su mochada para que autorizara el cambio, pero si así fue, el pueblo se lo va a cobrar, dijo tras solicitar el anonimato.

Pedro Pliego, ambientalista inmiscuido en planes de rescate para el Nevado de Toluca durante más de una década, reveló que existieron foros académicos dentro del proceso de consulta pública para autorizar el cambio de estatus, aunque reconoce que el gobierno toma decisiones en forma cupular.

Prueba de ello, dijo, es el Programa de Manejo para el Nevado de Toluca, documento que detallará qué se podrá o no hacer en las 53 mil 970 hectáreas que comprenden el área natural protegida de flora y fauna.

El pasado 15 de noviembre, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), presuntamente abrió a consulta pública el referido documento, pero hasta la fecha no sabemos quién lo elaboró, dijo Pliego.

Hay una simulación porque no se le ha preguntado a gente de la zona, pero no a los colectivos que durante años han trabajado allí; sólo se hace consulta por Internet donde cualquiera puede opinar. Con todo respeto, qué tiene que hacer una persona de Yucatán, Tijuana o Veracruz opinando sobre el Nevado. No conocen el entorno ni sus características sociales. Por otro lado, ¿quiénes de los que viven en la montaña tienen acceso a Internet? Las decisiones se tienen que democratizar y no tomarlas solamente allá, en las cúpulas gubernamentales, cuestiona.

Con el paso del tiempo crece la preocupación en las comunidades asentadas en el Nevado. Se organizan asambleas en demanda de respuestas que no llegan. Los más afortunados obtienen copia del decreto y otros se informan en recortes de periódicos y revistas.