Con el compromiso de aplicar una renovada e innovadora política cultural para una sociedad plural y democrática, así como a revitalizar el diálogo con la comunidad intelectual y artística, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó a aplicar en Michoacán el programa Cultura para la Armonía y, por ese camino, contribuir a la reconstrucción del tejido social en aquella convulsa entidad.

Durante la celebración por el 25 aniversario –cumplido a principios de diciembre– del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el mandatario pidió de inmediato llevar a los michoacanos el programa por el cual se busca transformar los espacios públicos mediante el arte y hacer florecer la identidad y vitalidad cultural de las comunidades.

La cultura –añadió– será parte esencial del desarrollo general que promueve en el país el gobierno de la República, “y hoy la instrucción puntual es para Michoacán –insisto– donde estamos concentrando nuestros esfuerzos”.

Peña Nieto dio a conocer en la misma ceremonia –realizada en el patio del Paraguas del Museo Nacional de Antropología e Historia– la intención de edificar un Museo de la Biodiversidad y Cultura, para reconocer las expresiones de la amplia riqueza mexicana. También se avanza en la elaboración de los proyectos para abrir el Salón del Patrimonio de la Humanidad en Palacio Nacional y de la Mediateca Nacional, donde se concentrarán los acervos digitales del patrimonio cultural de México.

Este año, informó también, se abrirán al público nuevas zonas arqueológicas y museos, incluyendo X’Cambó, en Yucatán; la del Patrimonio Paleontológico de Rincón de Colorado, en Coahuila, así como el Museo de Arte Rupestre en Baja California Sur.

Así, aseguró Peña Nieto, mientras países emergentes destinan recursos económicos para crearse una identidad, México ya es potencia cultural con incontables monumentos históricos y vestigios arqueológicos, cuatro lugar mundial en patrimonio documental, quinto en diversidad lingüística, sexto en patrimonio mundial y decimosegundo en patrimonio inmaterial.

Resaltó algunas efemérides por las cuales 2014 será un año emblemático en el ámbito cultural nacional: el centenario del natalicio del poeta Octavio Paz; el 80 aniversario del Fondo de Cultura Económica (FCE) y medio siglo de la creación del Museo Nacional de Antropología.

Luego ubicó a México como una nación donde la cultura está viva y vigente, tierra fértil para las ideas y el arte, y donde se respeta la libertad de expresión, indispensable para que florezca el espíritu artístico.

Creadores intelectuales y colectivos son nuestra mayor carta de representación, y aprovechó entonces para reconocer el Premio Leyenda Viva a Miguel León-Portilla, otorgado por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos; el otorgamiento del Premio Cervantes 2013, a Elena Poniatowska, y las nominaciones al Óscar de Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki.

En medio de un programa musical a cargo del Movimiento de Agrupaciones Musicales Comunitarias, donde se incluyeron las piezas de Arturo Márquez Danzon no. 2 y Alas a Malala, y donde antes se escucharon las intervenciones del presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, y del poeta Hugo Gutiérrez Vega, el presidente Peña ofreció ampliar el acceso de todos los mexicanos a las diversas manifestaciones artísticas y convertir los programas en acciones transversales con los cinco ejes de la actual administración federal.

Ubicó el presupuesto del sector cultura para este año en 18 mil 300 millones de pesos, 600 millones más respecto del ejercido en 2013 y de los 4 mil 500 estímulos anuales a especialistas de 32 disciplinas culturales y artísticas. Asimismo, dio otras cifras: el programa de Impulso al Desarrollo de la Cultura ejercerá más de 5 mil 800 millones de pesos; 2 mil millones más se aplicarán para la restauración y conservación de bienes del patrimonio nacional, y mil millones se entregarán a las instituciones estatales de cultura.

Al término de la ceremonia, el Presidente sostuvo una reunión breve y privada con algunos de los invitados especiales para intercambiar saludos e impresiones. Entre ellos, estuvieron el cellista Carlos Prieto, el poeta Eduardo Lizalde, el compositor Armando Manzanero y la actriz Silvia Pinal.

Equidad, conservación del patrimonio y diálogo, entre las estrategias del plan especial gubernamental, señaló Tovar y de Teresa

Mónica Mateos-Vega y Rosa Elvira Vargas

Es imposible ver al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) como hace 15 o 20 años, por ello hay que reimaginarlo, consideró el titular de ese organismo Rafael Tovar y de Teresa en la ceremonia para celebrar los 25 años de la institución.

El acto estuvo encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, quien en su segundo encuentro con la comunidad cultural del país mantuvo la misma actitud de cercanía que cuando entregó los Premios Nacionales de Ciencias y Artes en diciembre pasado. Antes de iniciar su discurso, pidió a los presentes un minuto de silencio en honor al recién fallecido poeta Juan Gelman, quien buscó la libertad para expresarse, dijo.

Durante la celebración del 25 aniversario del Conaculta, en el Museo Nacional de Antropología, Hugo Gutiérrez Vega, integrante de la comunidad cultural mexicana, resaltó que durante la entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013, el Presidente Enrique Peña Nieto enfatizó la necesidad de incrementar el diálogo entre el poder político y los intelectuales. Se refería, sin duda, a los intelectuales capaces de escuchar los diferentes puntos de vista de la sociedad civil, aseveróFoto Presidencia

Tovar y de Teresa indicó que si bien el Programa Especial de Cultura y Arte 2013-2018 (Peca), de acuerdo con el proceso de planeación establecido, en breve se dará a conocer a través del Diario Oficial de la Federación, desde el inicio de la administración de Peña Nieto se ha desplegado un intenso trabajo en el terreno cultural.

El Peca, continuó, se articula alrededor de cinco estrategias: La primera consiste en dar una perspectiva de equidad e inclusión sociales a la acción cultural, con el diseño de nuevos programas para incrementar la aportación de la cultura a las acciones del gobierno de la República enfocadas al desarrollo, la seguridad y la prevención social. Con el programa Cultura para la Armonía, se atenderá de modo especial a las comunidades comprendidas en los polígonos definidos en el Programa Nacional para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia, y en la Cruzada Nacional México sin Hambre.

La segunda estrategia, dijo el presidente del Conaculta, “consiste en la conservación y el aprovechamiento intensivo del patrimonio y la infraestructura culturales; la tercera es el acceso universal a la cultura y uso de los medios digitales; la cuarta el estímulo a la creación y al desarrollo cultural productivo, en particular, en el caso de la cinematografía, el trabajo se orientará a la armonización de criterios con que operan los diferentes mecanismos de apoyo a la producción audiovisual, a la creación de circuitos alternativos de distribución y a la capacitación y profesionalización.

La quinta estrategia será ampliar el diálogo y el intercambio cultural entre México y el mundo.

Diálogo con intelectuales

En su intervención, el poeta Hugo Gutiérrez Vega, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013, consideró que es imprescindible que los intelectuales establezcan un diálogo con el poder político ante la urgente necesidad de analizar las modificaciones al modelo socioeconómico, ya que el neoliberalismo sólo ha favorecido a los barones dueños del país.

También dijo que “conviene que hablemos de las reformas constitucionales y de su impacto en la vida económica, en la sociedad civil y en la soberanía de la nación; de la situación de los indígenas que viven como extranjeros en su propia tierra y de la violencia desatada en el sexenio sangriento que sigue destrozando el tejido social del país.

Son fundamentales los temas que debe abarcar ese diálogo imprescindible, con el cual trataremos de recuperar la tradición posrevolucionaria, que fue entendida no como una lápida, sino como un capitel sobre el cual se construiría un futuro mejor, pues durante 12 años el odio conservador a la cultura y al estado laico rompió con esa tradición posrevolucionaria, y se disfrazó con un gigantismo absurdo y contraproducente.

Gutiérrez Vega forma parte del grupo de 23 ciudadanos, todos galardonados con el máximo reconocimiento que el Estado otorga a miembros destacados de la comunidad cultural y científica, que enviaron el miércoles una carta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para informar su decisión de impugnar el decreto de reforma constitucional en materia energética por violaciones graves al procedimiento con que se aprobó.

El poeta consideró que el arte, que es de naturaleza muy delicada, requiere apoyo de las instancias políticas y sociales, pero no puede admitir el más mínimo asomo de control o de censura. Por tanto, los gobiernos deben renunciar a cualquier forma de control, pues al hacerlo lo único que logran es desnaturalizarlo y empobrecer a la sociedad.

Recordó que a 25 años de la creación del Conaculta, “siguen vivas las ideas de su fundador, Víctor Flores Olea, y los trabajos de creación y consolidación realizados por Rafael Tovar y de Teresa en el admirable Sistema Nacional de Creadores, que es uno de los más generosos de los pocos que hay en el mundo. En él nunca se ha buscado la formación de intelectuales orgánicos, sino el patrocinio del Estado a las labores de creación, sin intentar mediatizarlas o instrumentarlas para su servicio. Son los poderes fácticos los que exigen a sus turiferarios una sumisión sin fisuras.

“La inteligente relación que ha mantenido el Conaculta con los creadores puede considerarse como uno de los aspectos más positivos del diálogo entre los intelectuales y la autoridad política.

En ese diálogo tenemos que hablar de la necesidad de suprimir los recortes a las actividades culturales, que deben ser consideradas como prioritarias y no como suntuarias. La creación artística coadyuva determinantemente en el mejoramiento de la convivencia, el fortalecimiento de la democracia y el mantenimiento de la vida civilizada.