Panamá, 16 de enero.

La reanudación de las conversaciones entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal, a cargo de la ampliación de la ruta interoceánica, no registró avances en su intento de conjurar la paralización de los trabajos prevista para el 20 de enero, pero dejó abierto el camino del diálogo.

Representantes de la administración del canal y del consorcio –con la constructora española Sacyr a la cabeza– se reunieron para tratar de responder al emplazamiento de la empresa, que el 30 de diciembre pidió a la ACP cubrir un supuesto sobrecosto de mil 600 millones de dólares o de lo contrario suspenderá sus actividades el próximo lunes.

El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, se rehusó a hacer declaraciones al salir de la reunión de hoy, pero el titular de la ACP, Jorge Quijano, dijo que hasta el momento no hay ninguna solución.

La autoridad del canal propone hacer un aporte conjunto de 283 millones de dólares para inyectar liquidez a los trabajos en los próximos meses, mientras una junta de resolución decide sobre el reclamo.

Así, las dos partes pondrían 200 millones (50 por ciento, respectivamente) y el consorcio se beneficiaría de una moratoria para el rembolso de 83 millones de dólares que recibió como adelanto de la obra.

El consorcio se adjudicó el contrato a mediados de 2009.