La moneda mexicana hilvanó su cuarta caída al hilo en su paridad con el dólar al retroceder 8.5 centavos y acumular una depreciación de 2.29 por ciento desde el 10 de enero pasado.

En las operaciones interbancarias la divisa estadunidense alcanzó su máximo precio en más de cuatro meses al venderse a 13.2850 pesos, su mayor cotización desde el 5 de septiembre de 2013.

En las transacciones al menudeo los bancos vendieron el dólar a 13.50 pesos casi de manera uniforme, pero lo compraron al público con notables diferencias, unos a 12.65 y otros a 12.90. Un diferencial a su favor de entre 85 y 60 centavos.

Operadores del mercado explicaron que la depreciación del peso responde a situaciones de coyuntura, pues por ahora no preocupa que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos pudiera acelerar la disminución en las compras de bonos del Tesoro. Incluso, las tasas de interés han bajado entre 1 y 3 puntos base, afirmaron los especialistas.

El mundo financiero, sin embargo, se mueve.

El especialista Roberto Galván modificó el punto de vista de Intercam y dijo que el consenso de los participantes en los mercados considera que puede acelerarse el retiro de estímulos de la Fed, generando aversión al riesgo y poca liquidez.

Mientras, los especialista del Grupo Financiero Santander señalaron que hay movimientos de retorno de capital hacia Estados Unidos desde los países emergentes, donde el peso, junto con el real de Brasil, son las monedas que mayor depreciación han registrado en días recientes.

De las 11 sesiones cambiarias ocurridas en 2014, hasta ayer la moneda mexicana llevaba siete cierres a la baja y cuatro con revaluaciones frente al dólar.