El entorno de violencia contra este sector se ha vuelto más complejo, señalan
Miércoles 15 de enero de 2014, p. 42
A pesar de que había prometido garantizar el bienestar de niñas, niños y adolescentes del país como una prioridad de su gobierno, durante el primer año de su administración Enrique Peña Nieto ha registrado muy escasos avances en este ámbito, advirtió la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), que pidió el reinicio de los diálogos con la sociedad civil para avanzar en dicha tarea.
Durante la presentación de su Balance 2013, el director ejecutivo de la Redim, Juan Martín Pérez, lamentó que la agenda relacionada con los derechos de los menores fue eclipsada
en 2013 por las reformas estructurales promovidas por el titular del Ejecutivo, lo cual representa una violación al artículo cuarto constitucional, donde se establece el interés superior de la infancia.
Aunque reconoció que en el año anterior se dieron algunos pasos importantes en favor de la niñez –entre ellos la promulgación de leyes donde se enfatiza la importancia de este sector–, el especialista lamentó que dichas normas aún no se han llevado a la práctica, y que el entorno de violencia contra los menores no sólo se mantuvo igual que en años pasados, sino que incluso se volvió más complejo.
Ejemplo de ello, subrayó Pérez, es que según los más recientes datos oficiales, la tasa de mortalidad por homicidios en la población de cero a 17 años fue de cuatro por cada 100 mil habitantes (lo que significa el índice más alto en la década anterior), con Guerrero, Chihuahua y Nuevo León como las entidades más afectadas.
Asimismo, se detectó que tres de cada 10 niños no tienen derecho a la seguridad social, nueve de cada 10 madres adolescentes fueron marginadas del sistema escolar y uno de cada cinco menores no fue registrado a tiempo y, por tanto, no tiene acta de nacimiento.
Los niños, niñas y adolescentes, alertó, son blanco de un coctel peligroso de impunidad, corrupción y violencia
–sobre todo las mujeres–, al cual ahora se suma la crimininalización de este sector en la mayoría de los medios informativos.
Verónica Acacio, directora de la organización Protégeme, aseveró por su parte que más de 4 mil niños mexicanos son víctimas de trata todos los días, como parte de un negocio de 10 millones de dólares al año que le ha dado a México un deshonroso primer lugar
en pornografía infantil –con más de 300 mil páginas de Internet– y turismo sexual con menores.
Luis Enrique Hernández, director de la asociación civil El Caracol, agregó que los menores de edad en situación de calle están sufriendo una criminalización cada vez mayor, a tal punto que 11 ciudades (entre ellas el Distrito Federal, Guadalajara y San Cristóbal de las Casas) han puesto en marcha esquemas de limpieza social
para expulsarlos, pero también existen grupos de civiles encapuchados que los amedrentan y golpean.
Por todo ello, los integrantes de la Redim llamaron al gobierno actual a reanudar los contactos de la mesa interinstitucional sobre derechos de la infancia, iniciada en el sexenio de Felipe Calderón, para abordar estos temas.