Miércoles 15 de enero de 2014, p. 32
San Francisco. La fabricante de procesadores Intel, impactada por la caída en las ventas de computadores personales, aplazó la apertura de una importante fábrica de chips que el presidente Barack Obama presentó alguna vez como ejemplo del potencial del sector de manufacturas de Estados Unidos. La instalación Fab 42 en Chandler, Arizona, presentada como un proyecto de 5 mil millones de dólares, que a fines de 2013 empezaría a producir los chips más avanzados de Intel, seguirá cerrada mientras otras fábricas en el mismo lugar se actualizan, dijo el portavoz de la compañía, Chuck Mulloy.