A veces los futbolistas protestan por el esfuerzo que tienen que invertir en las rutinas de entrenamiento y los horarios matutinos de trabajo, ajenos a que están instalados en una zona de confort. Kevin Escamilla, jugador de Pumas, lo reconoció ayer durante la visita que hizo junto con varios compañeros al Centro de Readaptación Social para Menores en San Fernando.

La verdad, nosotros no tenemos problemas en absoluto. Esos se viven acá adentro. Afuera somos afortunados con las carreras como las que tenemos y al ser las personas que somos, dijo el ex integrante de la Sub-17 monarca del mundo en 2011.

La visita es parte de las actividades que organiza la fundación Campeones con Causa, cuya misión es realizar trabajo social, aprovechando el impacto de los futbolistas entre la juventud.

El seleccionado nacional y jugador del América, Raúl Jiménez, explicó esa parte que no suele asociarse a los futbolistas mexicanos.

Sabemos que al ser figuras públicas podemos tener mayor impacto en los jóvenes, pero dependerá de ellos si toman decisiones que cambien sus vidas, nosotros colaboramos con estas visitas, señaló.

A nosotros nos alegra ver cómo se impresionan al vernos, entonces pensamos que si aprovechamos eso podemos ayudar para que sus vidas cambien, confió.

Los jugadores parecían conmovidos por la experiencia compartida con lo jóvenes internos, quienes comentaron brevemente sus biografías y planes para cuando consiguieran la libertad.

Son jóvenes que tomaron malas decisiones, nosotros tratamos de inculcarles los valores del deporte. Muchos son líderes en sus barrios, pensamos que mediante ellos, cuando salgan, podremos compartirles algunas ideas y ellos las repartirán en los lugares donde viven, indicó.

Omar Govea, también integrante del América y subcampeón Sub-17 en 2013, expresó su impacto por la respuesta de los internos, quienes al contarles sus historias revelaban también el deseo de cambiar sus condiciones de vida.