Guillermo Yamil Reyes Torres terminó el fin de semana pasado en El Torito, delatado por un perico que al parecer no es suyo.

La madrugada del sábado pasado, el hombre, de profesión veterinario, circulaba por la avenida Picacho-Ajusco, cuando fue detenido en un punto de revisión del programa Conduce sin alcohol, pero un perico que iba en el mismo vehículo gritó: ¡está borracho, está borracho! La voz chillona que advertía del estado del conductor llamó la atención de quienes se encontraban en el retén y sometieron a Reyes Torres a la prueba de alcoholemia, que dio positivo.

De esta manera, el hombre, de 49 años, fue llevado al Centro de Sanciones Administrativas, conocido como El Torito, con todo y perico. Para ello adujo que era su amigo inseparable y suplicó que se le permitiera llevarlo con él a cumplir su arresto, de lo contrario el ave podía morir ante su ausencia.

Sin embargo, vecinos de la colonia Asturias, donde el infractor tiene su consultorio veterinario y domicilio, aseguran que el amigo inseparable no vive en ese lugar.

Cuentan que Reyes Torres, a quien se buscó para ser entrevistado, más bien guarda y cuida halcones, ya que pertenece a una asociación de cetrería (caza con aves rapaces).

Aseguran que el infractor es adepto a cazar en la zona del Ajusco, lugar donde fue detectado conduciendo en estado de ebriedad un automóvil Chevrolet tipo Chevy azul, con placas 554 SWC.

Tras su detección en la colonia Lomas de Padierna, elementos de la Brigada de Vigilancia Animal de la policía capitalina acudieron para revisar el pequeño perico verde de cresta blanca y frente roja, que había delatado el estado de ebriedad del conductor. Sin embargo, no se lo llevaron debido a las súplicas del infractor.

“Quién sabe de quién sería el periquito, pero imagínese que se lo lleva la policía y luego qué entrega. La verdad me sorprende que no lo hayan detenido antes en el alcoholímetro”, aseguró un habitante de la zona.

De acuerdo con Jesús Rodríguez Almeida, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, como parte del programa Conduce sin alcohol, durante 2013 se remitieron a El Torito a un total de 19 mil 550 personas por conducir en estado de ebriedad. Esto significó mil 550 más que en 2012.

El programa comenzó hace 10 años, y desde entonces 137 mil personas han pasado por ese centro de sanciones.

Según las autoridades policiacas, es frecuente que ocurran incidentes durante las revisiones a los conductores. Por ejemplo, el pasado 25 de diciembre un conductor alcoholizado fingió sufrir un paro cardiaco para evitar ser llevado a El Torito.

Sin embargo, coinciden los uniformados, nunca habían tenido un delator y que fuera animal.