Bogotá. La Procuraduría General de Colombia ratificó ayer la destitución e inhabilitación por 15 años del alcalde de esta capital, el izquierdista Gustavo Petro, el funcionario de elección popular más importante del país después del presidente de la república. La resolución generó la reacción de seguidores de Petro, que comenzaron a manifestarse. La decisión del procurador Alejandro Ordóñez, ultraconservador, es de última instancia. Petro, ex senador de 53 años que militó en el desmovilizado grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19), apeló de un primer dictamen emitido el 9 de diciembre sobre su destitución, además de acudir a instancias internacionales. La procuraduría dijo que ahora el presidente Juan Manuel Santos es el funcionario competente para la ejecución de la sanción. Según el fallo, Petro incurrió en falta gravísima al modificar a finales de 2012 el sistema de recolección de basura, que pasó de una concesión de empresas privadas a ser manejada por el sector público, durante cuya transferencia, que duró tres días, la ciudad estuvo colmada de toneladas de basura. Tras la ratificación Petro llamó a sus seguidores a mantener una movilización permanente en el centro de Bogotá. En La Habana, las delegaciones de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia y del gobierno de Santos retomaron las negociaciones de paz que se centran el el tema de las drogas. El líder negociador rebelde, Iván Márquez, lanzó duras críticas al presidente Santos y le reclamó cambios efectivos en pos de la democracia y la dignidad.