Abner Mares está cansado de las acusaciones, de ser cuestionado sobre la veracidad de su lesión en las costillas. Cuando habla se escucha esa fatiga por los ataques del equipo de su rival, Jhonny González, que –afirma– lo han acosado con las dudas.

El combate que estaba previsto para el 15 de febrero fue pospuesto y aún no tiene fecha de realización, pues Abner aún no sabe cuánto tiempo le tomará recuperarse. Lo que no hará es ponerse en riesgo y combatir si no está completamente repuesto.

No voy a darle ninguna ventaja y no pelearé sólo por orgullo ni para complacer a la afición, plantea. No minimizo lo que hizo, me noqueó bien en el primer round, pero también sé que puedo ganarle, así es que no regresaré a exponerme, lo haré para ganar, dice mientras se repone de la lesión sufrida durante un entrenamiento.

Lo que desespera a Mares –según comparte– es una actitud de desconfianza que lo desacredita, pues el equipo de Jhonny ha exigido que entregue pruebas de que la lesión es real y no un invento para posponer el combate.

Yo nunca mentiría para evitar una pelea, mi carrera comprueba que yo he enfrentado a los mejores y nunca les he dado la vuelta, expone Mares. Además, esa pelea yo fui el que la pidió, al exigir que se hiciera válida la cláusula del contrato donde me daban la oportunidad de una revancha inmediata, explica.

En el equipo de González –cuenta Mares– hay impaciencia por verlos frente a frente de nuevo, por lo que si no quiere esperar hasta que la lesión sane, le ha ofrecido que pelee contra otro rival.

Si el muchacho no quiere esperar, pues que busque otro rival, a ver con quién gana el dinero que iba a cobrar por pelear otra vez conmigo, advierte Mares. Yo tengo una carrera por delante, soy joven y muchos boxeadores importantes quieren pelear conmigo, como Leo Santacruz, Nonito Donaire o Vic Darchiyan, dice.

Tras conocerse la lesión se especulaba con una argucia para tener más tiempo de preparación, lo cual ha rechazado Mares, y que incluso el propio González no ha puesto en duda porque asegura que es un riesgo del oficio.