Comerciantes ambulantes conocidos como vagoneros, bocineros y pasilleros manifestaron que saldrán de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) si las autoridades capitalinas les ofrecen alternativas de empleo, y demandaron al Gobierno del Distrito Federal detener la embestida de la policía bancaria e industrial en contra de los vendedores de la línea 1, porque no somos delincuentes; venimos a sacar el sustento diario de nuestras familias.

Daniel Díaz Rodríguez, líder de la organización ciudadana A favor de los derechos sociales, expresó que los mil 25 vendedores que representa saldrán de esa red de transporte, pero con un acuerdo pactado que satisfaga mínimamente las necesidades de cada uno, pues quieren trabajar.

Mencionó que entre sus propuestas, que harán llegar hoy en una misiva a las autoridades locales, está la entrega de locales comerciales, ya que en la administración pasada se edificaron 315, de los cuales sólo se otorgaron 103; y el otorgamiento de microcréditos para impulsar proyectos productivos y generar fuentes de empleo. Asimismo, exhortó al STC a que nos ayude a formalizar cooperativas de limpieza de sus instalaciones.

En conferencia de prensa, realizada en el salón Los Espejos del deportivo Coyuya, en la delegación Iztacalco, donde se reunieron cientos de comerciantes que operan en las líneas 1, 4, 6 y 7 de la mencionada red de transporte, Georgina de Jesús Laureano, de la organización José María Pino Suárez, Pasaje Metro, AC, expresó que al gobierno le hemos demostrado que de ser informales podemos pasar a la formalidad. Pedimos reuniones, mesas de trabajo en las que les ofrezcan alternativas para obtener sus ingresos.

Rosa María Zapotitla, representante de más de 300 vendedores de la línea 1, informó que a diario 50 de ellos son detenidos.

Pedimos que se nos voltee a ver, que haya un ordenamiento. Sabemos que no vamos a poder permanecer en las instalaciones del Metro, expresó Díaz Rodríguez, quien agregó: No creemos que es con la ley del garrote como se van a solucionar las cosas.

En otro tema, durante una manifestación realizada frente a las oficinas del GDF, custodiadas por un centenar de policías, integrantes del movimiento #PosMeSalto exigieron que se dé marcha atrás al incremento de la tarifa del Metro, que es inoportuno, innecesario, ilegal e inflacionario, y representa el primer paso hacia su privatización.