a semana se saturó con el tema de los naturalizados y sus incuestionables derechos laborales. Cada quien habló desde su particular posición y en defensa de sus intereses. Es una realidad que la calidad escasea, tanto entre los jugadores importados como entre los nacionales, pero también es cierto que el talento flota, emerge y sobresale por sí solo sin importar la tierra de origen.

Ciertamente México ha tenido un éxito importante en selecciones juveniles; sin embargo, eso no es garantía de que cada uno de esos futbolistas sea un crack en ciernes. Por ejemplo, Patricio Araujo fue el hijo predilecto de Jesús Ramírez en la Sub-17 que ganó el Mundial de Perú 2005. A Chucho le agradaba porque siempre cargaba un montón de libros que leía en sus ratos libres y sin titubeos lo hizo líder del equipo.

El Pato ha tenido una continuidad envidiable en Chivas, pero ya en su madurez es sólo un buen jugador con tendencia a la rudeza hacia los rivales. Al futbolista nacional le falta educación y orientación; a varios los pierde la fiesta y la fama. Rafael Márquez Lugo ya superó aquella etapa cuando en Chiapas la tribuna le gritaba: “¡Chupitos, Chupitos!”, Ángel Reyna vive de fijo en medio de la polémica, Marco Fabián ya hizo fama y difícilmente se sacudirá la etiqueta.

La oportunidad es calva y cuando llega hay que afianzarla como lo hace Carlos Fierro, quien a sus 19 años muestra solidez y ha dado una bocanada de aire fresco al ataque rojiblanco. A su vez, Alan Pulido soportó los modos del polémico Ricardo Ferretti, pero fue cosa de que se descuidara el inconsistente Emanuel Villa –argentino en trámites de naturalización–, y Alan se apropió de forma categórica de la plaza.

Entre naturalizados y nacidos aquí se bambolea como péndulo la opción de ir al Mundial. Acaso hay dos aventajados, Carlos Gullit Peña y Oribe Peralta, pero en la incertidumbre por baja de juego están Lucas Lobos y el aguerrido Christian Chaco Giménez. No obstante, siempre serán bienvenidos jugadores como el Pony Ruiz, el propio Chaco, Sinha y muchos otros que han dado brillo al futbol mexicano.

Miguel Herrera adelantó algunos nombres para el partido del Tri ante Corea del Sur y la lista la encabeza el Gullit Peña, quien se robó la fecha dos con un par de golazos. El Piojo no se complica la vida y sigue recurriendo a la mezcla León-América, campeón y subcampeón, para compensar la falta de entrenamiento en el que será su primer ensayo rumbo a la Copa del Mundo.

Los Gallos Blancos de Ignacio Ambriz se posicionaron en la cima. Con un juego poco espectacular, pero eficiente, lograron sumar su segundo triunfo al hilo. Nacho ha hecho funcionar bien al equipo queretano que fue sin duda mejor que los desteñidos Pumas. En tanto, el campeón León tuvo una buena presentación ante su público que empieza a soñar con repetir la hazaña.

Pumas y Tigres son un desastre; ambos arrastran el prestigio. El equipo auriazul tuvo la pretemporada más completa, el técnico José Luis Trejo hasta trabajo de playa hizo y realizó varios juegos de preparación con la idea de ganar ritmo y llegar en punto fino al arranque; sin embargo, su equipo no levanta vuelo y fue penoso su transitar el viernes en el estadio Corregidora.

Ferretti se desgasta más en sus críticas a los árbitros que en trabajar a conciencia. El Tuca, que en Pumas se quejaba por la falta de refuerzos, sigue aferrado al tema y los regiomontanos tendrán este torneo a ocho no nacidos en México, pues esta semana dieron de alta al argentino Emanuel Herrera por la baja del Tito Villa. Pero aun así los Tigres son el colero general y no han marcado gol.

Atlante ya crepita en su infierno y después de la derrota sufrida en Veracruz se anunció el cese del técnico Rubén Israel, quien nunca congenió con el directivo Toño García; al relevo llegó Pablo Marini, ex técnico de Jaguares y Tuzos. Al estilo de García, de un plumazo, se echó por la borda todo el trabajo de planeación y los Potros seguirán dando golpes de timón, nerviosos por conservar la categoría.

Los rojinegros, penúltimos en la tabla de cocientes, no pudieron aprovechar la debacle de los azulgranas y, con Tomás Boy castigado en un palco, se mostraron incapaces de sumar, fallaron casi todas sus opciones de gol y sucumbieron ante el mejor juego de los esmeraldas. La próxima semana habrá choque directo entre ambos, Atlas-Atlante, los más abocados al descenso.

Xolos y Águilas, Panzas Verdes y rojinegros, así como Diablos y Monarcas brindaron buenos partidos; no obstante, la cuota de goles continuó baja, mientras los errores arbitrales siguieron viento en popa. No tardó en llegar el choque de egos en Toluca, entre Sinha y el ahora técnico José Cardozo. Guillermo Ochoa también padece la amenaza del descenso con el Ajaccio y a estas horas las apuestas se dividen entre Cristiano Ronaldo y Frank Ribéry rumbo a la gala del Balón de Oro.

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