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El Correo Ilustrado

En Coyoacán no entregaron computadoras prometidas

M

i niña, y muchos otros niños, entregaron la documentación porque eran acreedores a la entrega de laptops (fueron tablets) desde el mes de julio, llenando los requisitos del programa de tecnología.

Nos citaron el lunes 30 de diciembre a las 20 horas para ese fin, en las oficinas de Desarrollo Social de la delegación Coyoacán. La oficina estaba llena de chiquillos que iban a lo mismo. A un grupo de papás con sus hijos les avisaron que ya no había tablets y se las canjearon por una despensa para el próximo año. A otro grupo cuya representante del comité ciudadano estaba presente les entregaron después tablets. Acto seguido, a nosotras también nos dicen que ya no había equipos y nos los quisieron canjear por despensas, a lo que respondí que no se valía. No se vale hacerle eso a los niños cuyas calificaciones son excelentes, restregarles en la cara, prometerles e ilusionarlos con equipos que no van a tener. Quiero pensar que en el mes de julio, cuando bajaron el programa, se hizo un cálculo del número de equipos respecto a los chiquillos que los esperaban. No se vale verles la carita de frustración, tristeza y enojo de cuando se les dice semejante cosa. Si se les va a premiar su esfuerzo, prémienlos a ellos. ¿Dónde están esos equipos? Pido por favor que no se metan con los niños de esa manera, no les enseñen aún que el país esta en los suelos, a que pierdan la esperanza en sus gobernantes... En fin, gracias por su atención.

Laura Peña Padilla

Contra retención arbitraria de salarios a petroleros

La privatización petrolera tiene un pésimo principio. Nos referimos a la falta del pago correspondiente a la última catorcena de diciembre de 2013. Resulta que con los trabajadores sindicalizados, jubilados y de confianza, se realizó una ilegal retención de salarios en todo el sistema nacional de Pemex, con el argumento de que se llevó a cabo una supuesta auditoría de la SHCP y/o que hubo un error en la zona centro (se refieren al DF). Esta retención duró al primero de enero. ¿Cuántas veces se va a repetir? ¿Acaso están preparando el reajuste y despido masivo de trabajadores petroleros? Esta es una medida inaudita e inédita, que transgrede la Ley Federal de Trabajo en su capítulo VII, relativo a las normas protectoras y privilegios del trabajo, así como el artículo 132 fracciones I y II de la misma ley. En materia de derechos humanos, violenta y transgrede el artículo primero constitucional, en sus párrafos 1°, 2° y 3°, por otra parte violenta también el artículo 14, en lo referente a la garantía de audiencia, donde se establece que nadie podrá ser privado de su libertad, propiedades, posesiones o derechos sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos. La dirigencia sindical que encabeza Carlos A. Romero Deschamps, entreguista, sumisa, obediente y abyecta, hace mutis ante tan grave hecho sin precedente en la historia del sindicato, por razones que ya conocemos. Este acto es un pésimo presagio para los trabajadores petroleros en principio, pues ya sabemos que la privatización petrolera a corto, mediano y largo plazos afectará a los sectores más numerosos de la población de nuestro sufrido país. Desde aquí le decimos a Enrique Peña Nieto y a toda su comparsa que la lucha continúa.

María de Lourdes Díaz C.

Sobre la reforma energética

Durante los últimos meses se ha realizado una gran campaña mediática a favor de la reforma energética, en la que se asegura la creación de empleos y un mayor desarrollo. ¿Por qué tanto empeño y gasto en publicitar algo si, según ellos, su convieniencia para el país es tan evidente? ¿De qué nos quieren convencer?

Leyendo y escuchando un poco más acerca de este tema notamos algunas cosas que difieren de la imagen oficial: en el artículo cuarto de la reforma se anexa la palabra y otros en lo referente a quién se pueden dar concesiones en materia petrolera. La historia nos demuestra que los vacíos constitucionales han provocado que los grandes capitales se apropien de los recursos del país, poniendo en situación de inestabilidad política y económica a la mayoría de la población. Además, entre los cambios se establece explícitamente que el gas shale y demás yacimientos no convencionales serán otorgados sin licitación a las mineras que posean los terrenos donde éstos se encuentran. Las fuentes convencionales, de donde se saca el petróleo actualmente, con relativa facilidad, no son renovables y es evidente que su tiempo está contado. ¿Qué sigue entonces? La explotación de los yacimientos no convencionales, donde los hidrocarburos se obtienen con tratamientos indirectos, más complejos y por tanto con mayor costo para los consumidores. Los yacimientos no convencionales son la alternativa para la energía a base de hidrocarburos, y la reforma se los regala a empresas trasnacionales, que actualmente ocupan 50 por ciento del territorio nacional.

Ante este panorama ambiguo y desesperanzador nos cuestionamos dónde están nuestros compañeros, universitarios como nosotros, que han recibido una formación cívica para luchar por su pueblo. Hacemos un llamado a la búsqueda de información, a la participación activa de la sociedad y a que se escuche la voz de toda la ciudadanía acerca de este tema tan importante en la economía nacional.

Mariana Yolotzin Alcántara Torres, Luz Mariana Blaz Carrillo y Daniel Patricio Moreno Delgado

Denuncia falta de medicamentos en el Issste

Mi nombre es Graciela López Cortés. El motivo de mi carta es poder denunciar por este medio el hecho de que en la clínica Issste zona sur (ubicada en el centro de Tlalpan) desde hace tiempo hay carencia de medicamentos. Explico el caso: el día 5 de diciembre de 2013 acudí a una cita y me dieron tres recetas para poder recibir mi medicamento, así fui a la farmacia, donde el personal que atiende me dijo que no había en existencia. El día 7 de enero de 2014 acudí nuevamente a mi consulta y resulta que otra vez no hay medicamento. Ante ese hecho decidí quejarme con personal de la clínica y su respuesta fue que no era su culpa y no estaba en sus manos la solución (¿en manos de quién está?).

Así, decidí interponer mi denuncia y queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, particularmente hablé al teléfono que se puede ver en el siguiente link, el cual es 01 800 715 2000, pero resulta que uno lo marca y no da línea. Por eso acudo a La Jornada para hacer pública la denuncia, ya que, como es bien sabido, hay muchos fraudes en el sistema de salud, y como derechohabientes no podemos ser cómplices con nuestro silencio ante esta grave violación de los derechos humanos que desafortunadamente en muchos casos provoca la muerte de la gente por no recibir sus medicamentos. Y también denuncio que el teléfono que ofrece la CNDH en la página citada no da línea.

Graciela López Cortés