Acusan a empresa de operar sin permisos
Campesinos piden que intervengan militares y autoridades ambientales
Desmontan terreno
Miércoles 8 de enero de 2014, p. 24
Manzanillo, Col., 7 de enero.
Armados con machetes y guadañas, campesinos del ejido Canoas, en este municipio, bloquearon con vehículos el camino que conduce a la mina El Pacífico para impedir el paso de maquinaria de la empresa Eva que, aseguran, pretende explotar hierro de manera irregular.
El comisario ejidal de Canoas, Miguel Figueroa, informó que el bloqueo, iniciado la noche del lunes por unas 50 personas, será permanente, pues los tractores destruirán los cultivos de café.
Los labriegos pidieron la intervención de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la policía estatal preventiva y el Ejército Mexicano para garantizar la seguridad de los habitantes y del entorno.
Figueroa denunció que trabajadores de la minera Eva ya comenzaron a talar árboles y a limpiar el paraje Los Aguajes, de varias hectáreas, pero el único camino que conduce a ese sitio atraviesa su comunidad y ellos no han dado su consentimiento.
Los labriegos temen que cuando se inicie la explotación de hierro los caminos se vuelvan intransitables y los cultivos de café se contaminen. Subrayó que quienes realizan los trabajos no han mostrado permiso alguno.
Mariano Trillo Quiroz, diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dijo que poco se sabe de los concesionarios que explotan la mina El Pacífico, pero la región también es rica en oro, plata y otros minerales.
Aseguró que el hierro, que prácticamente está a flor de tierra, es llevado en camiones hasta el puerto de Manzanillo, donde en patios clandestinos es comprado y exportado, principalmente a China.
La transportación del mineral, agregó el legislador, destruye los caminos y hace muy lento el tráfico, como ocurre en la comunidad de Jalipa, en Manzanillo.
Jesús Michel Prudencio, habitante del municipio vecino de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco, afirmó que día y noche decenas de camiones circulan cargados hasta con 40 toneladas de mineral.
Aseguró que en el puerto de Manzanillo les compran por 40 dólares la tonelada y cada día llegan a extraer hasta 3 mil 400 toneladas, lo que suma 136 mil dólares, es decir, alrededor de 1.8 millones de pesos al día.
Nadie sabe exactamente quiénes son los propietarios de esas mineras, pero no tienen permisos de ningún tipo, ni siquiera estudios de impacto ambiental
, aseveró.
Se trata de un negocio redondo
, pues una vez que los camiones cargados de hierro llegan a los patios clandestinos del puerto de Manzanillo no se puede investigar la procedencia del material.
Autoridades de la Profepa y la Semarnat en Colima aseguran no haber recibido denuncia alguna sobre la presunta operación irregular de mineras en esa zona. Sin embargo, los problemas entre los pobladores y las empresas se agudizaron en 2013, cuando se intentó reabrir una mina de oro y plata en el poblado de Zacualpan, municipio de Comala, pero los indígenas lo impidieron.
Después de que la denuncia de los habitantes de Zacualpan llegó al Congreso local, éste aprobó emitir un exhorto a las autoridades federales para declarar dicha localidad zona libre de minería.