La toma de Faluya, golpe al gobierno de Maliki, que además enfrenta a la oposición sunita
La organización Isil se creó para resistir la invasión estadunidense; la conforman iraquíes y sirios
Martes 7 de enero de 2014, p. 16
Washington, 6 de enero.
Estados Unidos decidió acelerar la entrega y venta de armas a Irak para ayudar a este país asiático a combatir al Estado Islámico de Irak y el Levante (Isil, por sus siglas en inglés), organización armada de la red Al Qaeda que el sábado pasado tomó sorpresivamente la ciudad de Faluya, tras haber fortalecido en el último año sus operaciones tácticas en territorio iraquí.
La situación es fluida, pero es muy pronto para sacar conclusiones, aunque estamos acelerando las entregas
, dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
La presencia de Isil en Faluya, 60 kilómetros al oeste de Bagdad, en la provincia de Al Anbar, significó un duro golpe para el gobierno iraquí, que además enfrenta la oposición de los musulmanes sunitas en la región, donde son mayoría.
Estados Unidos, que ocupó Irak de 2003 a 2012, pretende enviar a las fuerzas armadas iraquíes –en la primavera próxima– 100 misiles Hellfire que se sumarán a un lote entregado en diciembre; estos cohetes fueron concebidos originalmente como arma antitanque, pero también se pueden disparar desde helicópteros y aviones.
Asimismo, Washington exportará 10 aviones no tripulados del tipo ScanEagle, de tres metros de largo y con una autonomía de vuelo de 24 horas, así como 48 drones del modelo Raven, con los que el ejército iraquí podrá tener mayor control de su extensa y desértica frontera con Siria, que ha facilitado la movilidad y el crecimiento de Isil, organización fundada en 2003 para resistir la invasión estadunidense de ese año, actualmente constituida por 10 mil combatientes repartidos en los dos países.
El primer ministro, el chiíta Nuri Maliki, pidió a los residentes de Faluya que expulsen a los combatientes de Isil para evitar que el ejército abra fuego sobre la ciudad, donde los residentes, la mayoría fieles del credo musulmán sunita, han expresado su rechazo al gobierno central por considerar que da preferencia a los chiítas, que son mayoría en el país.
Los combatientes de Isil ocuparon Faluya la semana pasada, y fincaron posiciones en puntos estratégicos de la vecina ciudad de Ramadi, 100 kilómetros al oeste de Bagdad, también en Al Anbar, provincia donde parte de los sunitas rechaza a los hombres de Al Qaeda y otro segmento los apoya.
El fin de semana, los sunitas que se oponían al gobierno de Maliki lograron expulsar a los milicianos de Isil de Ramadi y según la agencia de noticias Sumeria News, la retirada fue resultado de una negociación, que no se pudo concretar en Faluya.
Las dos ciudades fueron rodeadas por soldados del ejército, en espera de la orden para recuperarlas, pero los residentes se oponen al regreso de policías y militares que no pertenezcan a su comunidad.
De acuerdo con fuentes oficiales, el supuesto subjefe del Isil, identificado como Abdelrahman Bilawi, murió este lunes en combate, pero se desconocen los detalles de la información.
Según un despacho de la agencia china de noticias Xinhua, un integrante del concejo local de Faluya, que pidió el anonimato por temor a represalias, informó que los combatientes de Isil abandonaron la ciudad. Sin embargo, la información no ha sido confirmada de manera oficial.
En Siria, mientras tanto, el Isil está bajo sitio en su principal bastión, la ciudad de Raqa, en el norte del territorio. El asedio es encabezado desde el viernes por otras organizaciones de insurrectos sirios.