Durango, España, 4 de enero.

Decenas de ex presos de la organización separatista armada vasca ETA pidieron hoy, en una reunión sin precedente, repatriar al País Vasco a los cientos de militantes dispersos por cárceles de España y Francia y liberar hasta el último de ellos, al tiempo que aceptaron su responsabilidad por las consecuencias del conflicto, tal como hizo el pasado 28 de diciembre el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, por sus siglas en euskera).

Autorizado por la justicia española, el encuentro reunió en el escenario de un teatro de la localidad vasca de Durango, en el norte de España, a la mayoría de los 60 presos etarras liberados desde octubre, a raíz del fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, dando lugar a una imagen sin precedente.

Antxon López Ruiz, Kubati, condenado a más de mil años de cárcel por varios asesinatos –entre ellos en 1986 el de Yoyes, ex dirigente de ETA arrepentida–, fue el encargado de leer en español una declaración que el grupo realizó también en vasco.

Fuimos excarcelados un gran número de personas al mismo tiempo, pero aún es mayor el grupo de compañeros que continúa en las cárceles españolas y francesas. Solucionar este problema es urgente, afirmó.

Este 2014, 25 aniversario de la dispersión, debe traer el cambio de la política penitenciaria. Tenemos que terminar con la dispersión, que condena a nuestros familiares y amigos. Tenemos que repatriarlos y liberar hasta el último de ellos, sostuvo.

Además, los ex reos dijeron aceptar toda nuestra responsabilidad en lo relativo a las consecuencias del conflicto. Nuestro compromiso es total con el nuevo escenario político, abierto tras la iniciativa de la izquierda independentista vasca de rechazar la violencia, lo que le permitió convertirse en la segunda fuerza política regional, afirmaron.

Los ex reclusos pidieron que se permita a la población vasca decidir sobre su soberanía en una consulta similar a la que otra región española, Cataluña, quiere organizar, pese a la firme oposición de Madrid.

La solución del conflicto vendrá del desarrollo de un planteamiento integral y eso se debería concretar en el derecho a decidir que tiene el pueblo vasco, leyó Kubati, antes de finalizar proclamando: Amnistía, autodeterminación.

Este acto inusitado fue denunciado por dos asociaciones de víctimas como posible homenaje a ETA, lo que la justicia rechazó. El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, declaró el viernes que ello le producía una profunda repugnancia y aseguró que España se mantendrá firme en su política carcelaria.

La declaración del EPPK no va a tener ninguna virtualidad ni valor en lo que hace a la política antiterrorista del gobierno en general, ni en la política penitenciaria en particular, ni en la política de dispersión más en concreto todavía, subrayó.

Paralelamente, cientos de personas se manifestaron en Pamplona en demanda de que se ponga fin a la dispersión de los presos de ETA, preámbulo de una demostración convocada para el 11 de enero en Bilbao con esa misma exigencia.

Desde su anuncio histórico de octubre de 2011 de poner fin a la violencia, aunque sin disolverse ni entregar las armas, ETA no ha avanzado hacia un desarme al denunciar una negativa a negociar la situación de sus presos por el gobierno conservador español de Mariano Rajoy, el cual se limita a exigir una disolución sin condiciones.