En las dos décadas de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los beneficios en el campo sólo se reparten entre 600 mil agroproductores; para el resto la situación sigue en declive, pues se perdieron dos millones de empleos, la dependencia alimentaria del país es de 46 por ciento y cinco millones de campesinos abandonaron la actividad, asientan en análisis por separado el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc), Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (Conorp) y Confederación Nacional Campesina.

Hoy, desde temprano, agrupaciones de agricultores, no gubernamentales de derechos humanos y sindicales de Estados Unidos, Canadá y México, desde el puente internacional Córdoba-Las Américas, en Ciudad Juárez, Chihuahua, lanzarán un ya basta de un acuerdo que generó desigualdad, pobreza e inseguridad en el campo. Allí, apuntaron Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, y Víctor Quintana, del Frente Democrático Campesino de Chihuahua, destacaron que el acuerdo comercial también ha fomentado la inseguridad y el crimen organizado, por el abandono del Estado al sector rural y la concentración de los beneficios de los programas en 30 grandes empresas, mientras que 85 por ciento del campesinado está en la pobreza.

El modelo del libre comercio, asentaron ambos en comentarios por separado por vía telefónica, “es un fracaso contundente. Es preocupante cómo se está acelerando la privatización de la propiedad social y de la entrega de los recursos naturales a las trasnacionales; la movilización es el inicio de una protesta nacional para poner coto al despojo y al avance del crimen organizado y para frenar la firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico.

Ambos representantes de las agrupaciones integrantes del Conoc apuntaron que también habrá movilizaciones de protesta en la embajada de México en Washington, Ottawa y en diversos consulados de México en Estados Unidos.

En el análisis Estado eficaz: modernización de la administración pública mexicana para atender al campo, la CNC asentó que el acuerdo comercial perjudicó al campo, por ello es necesaria una reingeniería para revertir las tendencias negativas y dar prioridad al sector agropecuario para evitar que México llegue a importar 80 por ciento de los alimentos que demanda la población.

Demandó llevar a cabo un cambio en la distribución de los subsidios, pues durante los 12 años del gobierno panista 5.3 por ciento de los agricultores recibieron 30.7 por ciento de los recursos federales.

El Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (Conorp) expuso que a partir de la entrada en vigor del TLCAN, la producción de los granos cayó 12 por ciento, la de carnes rojas 33 y los productos maderables 37 por ciento. El producto interno bruto agropecuario no ha rebasado su crecimiento de 1.8 por ciento anual y la balanza agropecuaria –que al primer semestre registró un déficit de 744 millones de dólares– continúa con una tendencia negativa. El campo está en banca rota, pues en dicho periodo las importaciones de alimentos casi se triplicaron; los precios de los granos se desploman, apuntó.