La superheroína debutará en febrero
Jueves 2 de enero de 2014, p. 7
Los Ángeles, 1º de enero.
La mayoría de los superhéroes se conforman con salvar cada día el planeta de algún desastre antes de desayunar; sin embargo, el personaje que saldrá de la fábrica de Marvel Comics tiene una agenda muy diferente.
Ms. Marvel es el alter ego de la humilde adolescente Kamala Khan, una musulmana estadunidense de 16 años de origen paquistaní que vive en Jersey City, en Nueva Jersey, y que está a punto de ocupar un lugar entre los grandes, como Batman, Superman, Wonder Woman o el Increíble Hulk.
Ms. Marvel no sólo tendrá que lidiar con la habitual montaña de villanos con superpoderes y con el miedo y el tormento interno de rigor de todo superhéroe moderno, sino además, deberá hacer frente a su hermano ultraconservador que combate sus intentos de armonizar tradición y modernidad, a su sobreprotectora madre, tradicional matriarca que teme que cualquier contacto de su hija con un chico acabe en embarazo, y, sobre todo, tendrá que navegar contra el sinnúmero de obstáculos políticos y sociales que enfrentan los musulmanes en el siglo XXI en Estados Unidos, donde la islamofobia sigue siendo la norma en gran parte del país.
“En un sentido, tiene una ‘identidad dual’ antes, incluso, de ponerse un traje de superhéroe”, contó en una reciente rueda de prensa uno de sus creadores, G Willow Wilson. Como muchos de los hijos de inmigrantes, se siente dividida entre dos mundos: la familia que ama, pero que la vuelve loca, y la gente de su edad, que no entiende realmente cómo es su vida en casa
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Marvel ha guardado un estricto secreto sobre los poderes que tendrá su heroína hasta la prevista edición del primer cómic de Ms. Marvel el próximo febrero, aunque ya ha mostrado bocetos del personaje y la portada de la primera historieta.
Los indicios muestran a una chica totalmente moderna que viste una camiseta negra adornada con una barra brillante y que mientras en una mano lleva libros de estudio, blande el otro puño en el que se ven anillos de plata y un par de pulseras.
Su piel es color olivo y lleva un exótico pañuelo alrededor del cuello y la cabellera negra le cae por los hombros en una muestra de que, como muchas chicas estadunidenses musulmanas, Kamala no se cubre la cabeza, contó Wilson.