México se mantendría en la élite de los clavados en el mundo y mejoraría en muchos otros deportes si se adquirieran algunos de los aparatos que usan en Australia para el entrenamiento, pero sobre todo si se trabajara con el profesionalismo y compromiso con que lo hacen allá, consideró el mentor de la especialidad, Jorge Carreón.

Luego de 15 días de campamento en Oceanía –gracias al apoyo que recibieron del entrenador mexicano radicado allá, Salvador Sobrino–, el entrenador de los olímpicos Yahel Castillo y Daniel Islas dijo que durante su estancia en aquel país vieron la forma en la que trabajan los clavadistas, pero lo dejó maravillado una tipo cámara hiperbárica que se utiliza para reducir los tiempos de preparación, con buenos resultados.

De acuerdo con la explicación que les dieron los especialistas, el aparato puede simular las condiciones de entrenamiento a una altitud de 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar, lo que indudablemente es benéfico para cualquier competidor”, sin mencionar el ahorro que puede lograrse, en lugar de pagar prolongadas estadías de los competidores en esas condiciones geográficas.

También llamó la atención de Carreón la forma en que trabajan como verdadero equipo los médicos, fisiatras y metodólogos; todo el grupo multidisciplinario, ya que están al pendiente de los competidores en todo momento y cada determinado tiempo les hacen evaluaciones para comprobar los avances que registran.

Aunque aclaró que no se trata de hacer una crítica a la forma en que está la organización en México, recordó que a veces un fisiatra es compartido por varios deportistas, lo mismo que algunos médicos, aunque le preocupan más los retrasos en los pagos de los profesionales –incluidos los entrenadores de varias disciplinas, por circunstancias administrativas de las federaciones–, pues los únicos perjudicados suelen ser los competidores.

Si bien el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Jesús Mena –medallista olímpico en clavados–, pidió al presidente de la Federación Mexicana de Natación, Kiril Todorov, estar al pendiente de lo que pueda rescatarse de los australianos para beneficio de los nacionales, no nos hablaron de los precios de los aparatos, pero quizá sería conveniente su adquisición si así mejora el deporte mexicano, estimó.

Los clavadistas nacionales tuvieron la oportunidad de presenciar la forma en la que se entrenan los australianos, además de que fueron sometidos a diferentes evaluaciones cuyos resultados aprovecharán, no sólo para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz de este año, sino para crecer rumbo al Campeonato Mundial de la especialidad de 2017, cuando se espera que México confirme que es una potencia en la especialidad y sorprenda en otras disciplinas, como la natación, el polo acuático y los sincronizados.

Los competidores nacionales obtuvieron además tres preseas –Alejandra Orozco (bronce), Kevin Chávez (plata) y Arantxa Chávez (bronce)– durante su participación en el Abierto de Australia, además de que los entrenadores participaron en mesas redondas.