Es un medio para buscar a personas que se las llevaron criminales o las fuerzas armadas
Domingo 29 de diciembre de 2013, p. 11
Ciudad Juárez, Chih., 28 de diciembre.
Las gemelas Mitzi y Nitza Alvarado Espinoza formaron en Estados Unidos la organización Hijos de Desaparecidos, para tratar de ubicar a sus familiares y los de otras personas que fueron llevados a la fuerza por grupos armados o personal de las fuerzas armadas en Chihuahua durante los años recientes, y cuyo paradero se desconoce.
Ellas son hijas de Paola Alvarado Espinoza, a quien se llevaron los militares junto con sus primos Rocío Irene Alvarado Reyes y José Ángel Herrera Alvarado, en dos actos separados durante diciembre de 2009. Los tres trabajaban en empresas maquiladoras y desaparecieron en el municipio de Buenaventura, ubicado en la zona noroeste de Chihuahua, adonde habían viajado desde Ciudad Juárez a visitar a sus familiares.
Las hermanas informan que el grupo de Hijos de Desaparecidos es un medio para buscar a sus familiares y dar apoyo para personas que están en la misma situación que ellos, buscando a sus padres o hermanos.
Esta organización es parte de otra que se llama Mexicanos en el Exilio, en la cual participan más de 200 connacionales, la mayoría de ellos de Chihuahua, y que fue formada desde finales de 2008 por el abogado Carlos Spector, de El Paso, Texas, con la participación de ciudadanos, periodistas y activistas que se encuentran en Estados Unidos por las amenazas de muerte.
Las jóvenes, originarias de San Buenaventura, informan que cuando su madre desapareció ellas tenían 14 años de edad, y su hermana menor 11. Aseguran que luego de que no volvieron a verla, ni a sus tíos, estuvieron en la ciudad de México, donde conocieron a miembros del grupo Hijos México, que las apoyaron para formar el grupo enfocado a Chihuahua y la frontera.
Nitza Alvarado afirma que a los tres meses de ser detenida por militares, su mamá llamó muy rápido por teléfono el 3 de febrero de 2010, y dijo estar en un penal en la ciudad de México, pero se escuchó cuando le arrebataron el aparato, y hasta hoy es la única vez que se comunicó con ellos.
La camioneta en la que viajaba cuando desaparecieron fue consignada por militares a la Fiscalía General del Estado, la cual les informó que sus familiares estaban en las instalaciones militares, y como no han sido presentados con vida, la Corte Interamericana de Derechos Humanos decidió atraer el caso.
Al principio, cuando buscaron a sus familiares, personal militar informó a integrantes de los Alvarado que arraigaron a los tres integrantes de la familia durante una redada en busca de sospechosos de ser delincuentes, y posteriormente el Ejército negó tenerlos bajo su custodia.
Carlos Spector, abogado especializado en temas migratorios y de asilo, que representa a las hermanas ante las autoridades estadunidenses, explicó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos podría tardar años en emitir un fallo, pero agregó que el hecho de que hubiera atraído el caso constituía una buena señal para ellas.
En septiembre de este año, 11 miembros de la familia Alvarado, todos originarios de Buenaventura, cruzaron por el puente Santa Fe, de la zona centro de Ciudad Juárez, a El Paso, Texas, donde solicitaron asilo político y denunciaron que eran víctimas de amenazas.