Sábado 28 de diciembre de 2013, p. 31
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió su recomendación 86/2013 al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, por el caso de un hombre que fue diagnosticado con cáncer de próstata en un hospital de la ciudad de México, pero el cual perdió la vida luego de que los médicos no siguieran el desarrollo de la enfermedad e incluso lo dieran de alta.
De acuerdo con las investigaciones del organismo, el 2 de noviembre de 2010 personal del IMSS le practicó a la víctima, de 58 años de edad en ese entonces, un estudio de ultrasonido según el cual padecía crecimiento prostático, por lo cual fue dirigido al Hospital General Regional Número 1, Carlos MacGregor Sánchez Navarro, en el DF.
Ahí, el 17 de febrero de 2011 se le tomó una biopsia prostática según la cual el hombre padecía cáncer en dicho órgano. Dos meses después fue valorado y se determinó que en mayo de ese año fuera intervenido quirúrgicamente para una resección de la próstata y la extirpación de ambos testículos.
Sin embargo, el personal del departamento de urología modificó su plan de tratamiento, lo hospitalizó y lo dio de alta por haber presentado una supuesta mejoría tras una infección en las vías urinarias, sin tomar en consideración el diagnóstico previo.
El 30 de octubre de 2012, el hombre regresó al mismo hospital con un cuadro avanzado de cáncer en la próstata, que le ocasionó la muerte el 18 de noviembre de ese mismo año.