Es muy probable desarrollar enfermedades como la diabetes y algunos tipos de cáncer
Sábado 28 de diciembre de 2013, p. 29
La ausencia de actividad física es el cuarto factor de riesgo de muerte a escala mundial. Mientras las personas pasen más tiempo sin moverse, aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades como diabetes, del corazón, los huesos y algunos tipos de cáncer, entre otras.
En México, la inactividad es un fenómeno presente en más de la mitad de los niños de 10 a 14 años, 12 por ciento de los jóvenes y 16.5 por ciento de los adultos, asegura información de la Secretaría de Salud (Ssa).
En diversos estudios se ha comprobado la relación entre el sedentarismo y las enfermedades que en la actualidad representan las principales causas de muerte en el país y el mundo en general. En México, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, la inactividad física entre los adultos aumentó en seis años, al pasar de 11.2 a 16.5 por ciento, lo cual según especialistas, incrementa el riesgo de enfermedad.
La ausencia de ejercicio o actividad física regular se conjunta con el incremento en el consumo de bebidas azucaradas y alimentos con bajo o nulo aporte nutrimental que la Ssa también ha documentado, principalmente entre los menores de edad.
Desde 2006 las autoridades reconocieron el problema con los datos de la Ensanut de ese año, en los cuales se reflejaron varias de sus consecuencias, la principal: el sobrepeso y obesidad en 70 por ciento de los adultos y casi un tercio de la población infantil. La misma investigación dio cuenta de cómo en sólo dos décadas se triplicó la prevalencia de la obesidad, la cual es la expresión más grave del exceso de peso corporal.
Medida con base en el índice de masa corporal (IMC, la relación entre el peso y la estatura), la encuesta arrojó que mientras en 1988, 9.5 por ciento de los adultos eran obesos, para 1999 se elevó a 24.9 por ciento y en 2006 se ubicó en 32.4, lo que colocó a México en el segundo lugar mundial, sólo por debajo de Estados Unidos. La tendencia se mantuvo en la Ensanut 2012.
Entre los niños la situación es más grave, según expertos, pues es muy probable que el sobrepeso y la obesidad que presentan se mantenga en la edad adulta, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermar a más temprana edad. Parte de la explicación de la prevalencia de sobrepeso y obesidad en este sector se encuentra en que en sólo siete años (1999 a 2006) los niños pequeños duplicaron su consumo de bebidas azucaradas, mientras los escolares triplicaron dicha ingesta. Así se reconoció en el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria (Ansa) de 2010.
A esto se suma el sedentarismo, pues la Ensanut 2012 detectó que 67 por ciento de los niños de 10 a 14 años de edad pasan más de 14 horas a la semana (más de dos horas diarias) frente al televisor, la computadora, videojuegos o similares; lo mismo ocurre en 70.5 por ciento de los jóvenes de 15 a 18 años y en 81.2 por ciento de los adultos (16-69 años).
Desde el Ansa se reconoció como un error considerar el problema sólo como una responsabilidad individual. Su origen es multicausal y requiere del compromiso y acciones de diferentes sectores del gobierno con políticas públicas específicas, iniciativa privada y de las mismas personas.
Más recientemente, la encuesta del año pasado subrayó la necesidad de impulsar un trabajo conjunto entre las dependencias de gobierno, la sociedad civil, organizaciones privadas y medios de comunicación para facilitar el acceso de las personas a las actividades físicas y recreativas y a sistemas de transporte activo.
Se requiere de metas específicas, aportaciones de cada sector, en específico para la construcción, adaptación y mantenimiento de espacios adecuados, así como programas comunitarios para la práctica segura y regular de ejercicio físico. También es necesario, concluyó la investigación, crear lineamientos y recomendaciones nacionales para la reducción del tiempo destinado a actividades sedentarias.