La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) empezó una investigación en torno al incendio ocurrido en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Mazatlán, Sinaloa.

En tanto, el INM informó que tras la conflagración que tuvo lugar el pasado día 25, todos los extranjeros que se alojaban en la estación siniestrada se encuentran en perfecto estado de salud.

Por su parte, el ombudman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, envió a un grupo de visitadores adjuntos y peritos a los diferentes puntos donde fueron trasladados los afectados por el incendio, para indagar presuntas violaciones a sus derechos humanos. El personal de la CNDH deberá certificar las condiciones en que se encuentran, así como brindarles atención y orientación sobre su situación migratoria.

La CNDH solicitó información a diversas instancias, como el INM, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa y la autoridad municipal de Seguridad Pública y Protección Civil de Mazatlán, entre otras.

La CNDH advirtió que se debe garantizar la integridad de las personas alojadas en las estaciones del INM, independientemente de su situación migratoria. Considera necesario que se actúe con la debida diligencia en la investigación y procesamiento de información sobre los hechos, pero sobre todo, en las medidas de prevención para proteger a las personas que transitan por nuestro país.

El INM precisó que, aparentemente, el incendio fue generado por un cortocircuito y que los responsables de la estación migratoria solicitaron apoyo de Bomberos, Protección Civil y Seguridad Pública, que sofocaron el fuego en 20 minutos. Los indocumentados que se encontraban en el área del siniestro fueron atendidos inmediatamente por personal médico del hospital general, aseveró el INM. Detalló que al momento del percance había ocho extranjeros alojados: cuatro colombianos, un estadunidense, un salvadoreño, un guatemalteco y un hondureño.