Prohíbe todas sus actividades; las condenas pueden alcanzar la pena de muerte
organización terrorista
El grupo califica de inválida
la medida y convoca a manifestaciones contra el gobierno
Jueves 26 de diciembre de 2013, p. 22
El Cairo, 25 de diciembre.
El gobierno egipcio declaró hoy formalmente a la Hermandad Musulmana –movimiento del depuesto presidente Mohamed Mursi– como organización terrorista
y prohibió todas sus actividades, incluidas las manifestaciones.
La decisión se conoció un día después de que un atentado con explosivos, que el gobierno atribuyó a la Hermandad Musulmana, provocó el martes la muerte de por lo menos 16 personas y más de un centenear de heridos.
La Hermandad rechazó la acusación y condenó el ataque.
Tras una sesión del gabinete, el vicepremier Hossam Eissa informó que el gobierno decidió castigar conforme a la ley a quien pertenezca a ese grupo
, y explicó que la decisión se tomó en el contexto de un aumento de la violencia contra Egipto y los egipcios, y una clara declaración de la Hermandad Musulmana de que no conoce más que la violencia
.
La medida implica que todos lo que participen en las actividades del grupo, en la organización, promoción verbal o escrita, o por cualquier otro medio, o en el financiamiento de las actividades de éste
enfrentarán sanciones de ley.
El gobierno notificó de la decisión a otros países árabes, toda vez que la hermandad tiene organizaciones y partidos políticos en otras naciones en la región.
La Hermandad Musulmana queda ahora bajo la ley antiterrorista promulgada en 1992. Esta normativa prevé sanciones reforzadas que pueden ir hasta la pena capital.
En respuesta, la Hermandad llamó a sus partidarios a continuar las manifestaciones de protesta contra las autoridades interinas de Egipto, y calificó de inválida
la decisión del gobierno de declararla como organización terrorista
.
Las manifestaciones van a seguir, eso es cierto
, declaró Ibrahim Mounir, miembro de la dirección de la cofradía en exilio en Londres. Los islamitas se manifiestan casi a diario en Egipto para exigir el retorno al poder del ex presidente Mursi, destituido por el ejército el 3 de julio pasado.
La Hermandad Musulmana rechazó y condenó ayer el ataque contra el edificio de la policía en la localidad de Mansoura, que dejó 16 muertos, incluidos 14 policías, al tiempo que el grupo yihadista Ansar Bayt Maqdis, con sede en el Sinaí y que afirma inspirarse de Al Qaeda, reivindicó el atentado.
La decisión adoptada hoy por el gobierno es la última de una serie de iniciativas que llevaron al encarcelamiento de miles de partidarios de la Hermandad, incluida la mayoría de la conducción del grupo desde la caída de Mursi, y desde entonces, más de mil islamitas han muerto.
La policía detuvo a Hisham Qandil, ex primer ministro del gobierno de Mursi, quien había sido condenado en septiembre a un año de cárcel.