Para evitar ser llevado a El Torito un hombre alcoholizado fingió sufrir un paro cardiaco, e incluso besó y se despidió de los paramédicos, porque ya me voy a morir, por lo que pidió ser trasladado a su domicilio para descansar en paz.

El incidente ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre, alrededor de las 3:40 horas, cuando en el punto de revisión del programa Conduce sin alcohol, ubicado en Eje 5 Sur, en la colonia Leyes de Reforma, de la delegación Iztapalapa, fue detectado un hombre de 42 años manejando bajo los efectos de la bebida.

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, (SSPDF) le realizó una prueba de alcoholemia, en la que marcó 1.6 mg/l, cuando lo permitido es .40 mg/l.

El personal del programa le informó que sería trasladado al Centro de Sanciones Administrativas, por lo que lo llevarían en una patrulla hacia el juzgado cívico, donde se dictaminaría las horas de arresto inconmutable a las que sería sujeto.

Mientras avanzaban hacia el vehículo oficial, el hombre se tiró al suelo y aseguró sufrir un infarto. Se despidió de nosotros, nos abrazó y todo porque ya se iba a morir, explicó uno de los paramédicos que se acercó para revisarlo.

Tras un exhaustivo examen médico, se determinó que el hombre no sufría un ataque al corazón, por lo que a pesar de sus súplicas para que lo trasladaran a su domicilio a morir, fue llevado a El Torito.

Afuera del Centro de Sanciones Administrativas conocido como El Torito, donde son llevados los conductores que rebasan los niveles de alcohol en la sangreFoto Roberto García Ortiz

Asimismo, otros 43 conductores, todos hombres, pasaron la Navidad en ese centro al haber excedido los niveles de alcohol en la sangre.

El operativo Conduce sin alcohol opera las 24 horas del día, desde el 16 de diciembre pasado hasta el próximo 6 de enero.

Por su parte, el secretario de Salud, Armando Ahued, estimó que durante esta temporada se eleva en 40 por ciento el número de accidentes e ingresos a los hospitales relacionados con la ingesta de alcohol, misma que se busca reducir con la campaña Abusado, no abuses.

Los casos de traumatismo craneoencefálico y alcohol se han convertido en la primera causa de muerte en los países industrializados y no somos la excepción, con 500 mil casos nuevos por año, siendo los jóvenes el sector más afectado, quienes terminan en el hospital o en el panteón.

El trabajo coordinado con la SSPDF y la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Entretenimiento (Anidice) busca sensibilizar a ese sector sobre el peligro que significa conducir bajo los influjos del alcohol y con la puesta en marcha del alcoholímetro se ha disminuido hasta un 70 por ciento, destacó.

El año pasado, sin embargo, se registraron 17 mil 702 accidentes, donde entre 40 y 60 por ciento estuvo relacionado con el alcohol, con un saldo de 967 muertos y 7 mil 132 heridos, lo cual nos obliga a impulsar diversas medidas preventivas para contrarrestar su consumo, comentó.