Dos meses de contracultura en La Paz, Baja California, Oaxaca, Guadalajara y el Barba Azul
ntre el vertiginoso recorrido que he realizado en los pasados dos meses para conmemorar los 25 años de la revista Generación, ha ocurrido de todo: homenajes; reconocimientos; fiestas, muchas fiestas, y encuentros inesperados que confirman que la necedad de realizar este proyecto ha valido la pena. En el límite de la destrucción, evoco aquí algunos instantes y me dispongo a dormir hasta el próximo año. Justamente, el 23 de octubre, el performancero Guillermo Gómez Peña dedicó a la revista Generación la actuación de la erotizada banda La Pocha Nostra. Pocos días después el escritor Guillermo Fadanelli me acompañó a la ciudad de La Paz, Baja California, donde se presentó el número conmemorativo por los 25 años de esta publicación, en el contexto de la feria del libro en Baja California Sur. Recién bajados del avión, el primer punto de llegada fue la legendaria cantina Dos Mundos, donde se sirven cervezas de a litro con clamato, chile y tequila, a ritmo de tríos norteños, y se les llama Canalas. Este recorrido paceño lo hicimos guiados por el filósofo Luis Arturo Rojo. Una semana después llegamos a la ciudad de Oaxaca para compartir una mesa con tres entrañables amigos y luminosos escritores, JM Servín, Leonardo Da Jandra y de nuevo Guillermo Fadanelli, quienes evocaron distintos momentos de esta sucia revista; después de la presentación nos ofrecieron una fiesta hasta altas horas de la madrugada en el antro salsero Candela, del entrañable amigo Chalo, uno de los personajes más queridos de la vida nocturna de la ciudad.
La original FIL alternativa en la Mutualista
Lamentablemente, no muchas personas recuerdan que la primera feria del libro alternativa (FIL-OFF), que se realizó paralelamente al margen de la FIL fue la que organizamos con varios amigos en la cantina La Mutualista; año con año se reunían ahí escritores, editores, periodistas e incluso en alguno de los salones de ese legendario sitio se montó durante varios años una feria del libro. Por eso en esta ocasión quisimos reunir de nuevo a algunos impulsores de estas actividades contraculturales. Fue el pasado 4 de diciembre cuando se celebró una muy íntima tertulia con unos amigos más cercanos a la revista Generación, como Roberto Castelán, el cantautor Gerardo Enciso, el pintor Enrique Oroz y el propietario de la Mutua, Raúl Ureña, así como amigos de otras ciudades, como Guillermo Quijas, director de la editorial Almadía de Oaxaca, y Leobardo Sarabia, creador del festival Interzona de Tijuana.
Finalmente, las actividades para emborracharnos con el pretexto del mencionado aniversario, continuaron el pasado 12 de diciembre en el enigmático cabaret Barba Azul, que, gracias a su propietario Alejandro Moreno Herrejón, aún mantiene la decoración original de maniquíes en posiciones eróticas y con una personalidad que transita del kitsch más vulgar a las vanguardias insospechadas del arte contemporáneo. Más de 250 seguidores de Generación, de varias épocas y actividades diversas departieron hasta altas horas de la madrugada; con tantos amigos, nada más se puede pedir. Muchas gracias y feliz año.
La contracultura española va
Como acto improvisado resultó la actividad realizada el 20 de noviembre en la pulquería Los Insurgentes, con la presencia de los poetas españoles Pilar González, Antonio Orihuela y Uberto Stabile, quienes vinieron a México para participar en el encuentro Edita, de publicaciones independientes, el cual resultó muy enriquecedor porque además de poetas, estos personajes son, cada uno desde su trinchera, promotores de la vida contracultural española. Por ejemplo Uberto Stabile es el director de Edita, que se celebra anualmente en varios países y ahora está preparando un festival de nueva poesía beat española; mientras, Antonio Orihuela acaba de publicar este año el libro Poesía, pop y contracultura en España, que pudiera compararse con el trabajo que realizó el escritor José Agustín respecto de la contracultura mexicana. Después de un gozoso recorrido por el mundo de las drogas, el rock, el performance, la poesía visual y los movimientos feministas, homosexuales y punks, Antonio se queda con una postura desencantada que resume de esta manera: Luego de 30 años de democracia, nuestro infantilismo ha alcanzado cotas difícilmente imaginables. España es el primer país europeo en consumo de alcohol y drogas. También somos el país con mayor número de presos y policías; por el contrario, estamos entre los que menos presupuesto tienen para la educación, y en consecuencia, entre los que menos leen y hay mayor fracaso escolar y mayor putrefacción intelectual
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Novedades editoriales de fin de año
En estos pasados dos meses me han obsequiado, o extrañamente he comprado en las ciudades mencionadas. El escritor JM Servín me dio los títulos más recientes de su editorial Producción el Salario del Miedo, lúcidas antologías de crónicas periodísticas: En la piel equivocada, de José Garza, y Extranjero siempre, crónicas nómadas de Leonardo Tarifeño. El maestro Leonardo Da Jandra me hizo entrega de su más reciente libro, Mínimas, un ácido recuento de aforismos, publicado bajo el sello de Avispero y Almadía. Para quienes no se han enterado, Avispero es el nombre del taller literario que imparte Da Jandra en Oaxaca y que ha convertido también en una bella revista de ensayo filosófico literario. En la tienda de Colombia de la FIL, entre otras novedades, se vendía la novela Polaroid (Rey Naranjo Editores) y se anuncia como novela de sexo, twitter y rock and roll; es la primera publicación de la escritora y periodista Virginia Mayer, conocida como una Bukowski colombiana.