El fallo favorece también a ex funcionarios y ex senadores argentinos
Martes 24 de diciembre de 2013, p. 33
Buenos Aires, 23 de diciembre.
El ex presidente argentino Fernando de la Rúa (1999-2001), de la Unión Cívica Radical (UCR), resultó absuelto al igual que otros funcionarios de su administración y varios senadores en la causa que investigaba el supuesto pago de sobornos durante el debate de la reforma laboral del gobierno de la Alianza, que se había formado entre la UCR y diversos sectores progresistas.
También resultaron absueltos su ex secretario de Inteligencia Fernando de Santibáñez, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, y los entonces senadores peronistas Augusto Alasino y Alberto Tell.
Más de 300 testigos desfilaron en los últimos dos años por las salas del tribunal en el que se desarrolló el juicio oral.
El mismo tribunal ordenó investigar al ex secretario de la cámara alta, Mario Pontaquarto, quien en octubre de 2000 denunció el presunto pago de sobornos.
Esta denuncia llevó ese mismo mes a la dimisión del vicepresidente del país, Carlos Chacho Álvarez, dirigente del progresista Frente Grande, que integraba la Alianza gobernante,
La ley de reforma laboral fue un fuerte golpe para los trabajadores y su conquistas de tantos años, ya depreciadas durante el gobierno neoliberal de Carlos Menem (1989-1999).
El ex presidente De la Rúa habló al salir de tribunales, leyó un comunicado en el que afirmó que la acusación fue una infamia de principio al fin
y punto de partida de un complot político
.
Fue parco y no quiso referirse a Pontaquarto; sostuvo que luego analizaría cada uno de los términos de esta resolución. Informó que según el fallo, la Oficina Anticorrupción deberá hacerse cargo de los costos del proceso.
El denunciante Pontaquarto consideró que el fallo fue vergonzoso
y que la resolución del tribunal le hizo mucho mal a la justicia
. Afirmó asimismo que su esperanza era que los magistrados iban a actuar con justicia porque tenían la oportunidad de emitir un fallo ejemplar
.
Un incidente ocurrió al final, cuando, al conocer la sentencia el ex senador Augusto Alasino, quien también fue absuelto, insultó y agredió a Pontaquarto con una bofetada al pasar junto a él. Así terminó uno de los casos más sonados, que en algún momento se convirtió en escándalo mediático.
De la Rúa debió renunciar la noche del 20 de diciembre de 2001, en el contexto de un alzamiento popular que comenzó el día anterior y ante una crisis sin salida que llevó a la más grave situación económica que haya vivido el país. Al renunciar denunció un complot que llevó a una ola de saqueos en distintos lugares del país, aunque en esos momentos la situación social era dramática. El 20 de diciembre el país estaba bajo estado de sitio. En la noche, De la Rúa dimitió y se fue en helicóptero de la Casa Rosada, mientras el país seguía ardiendo.