Acteal, Chis., 22 de diciembre.

Al conmemorar el 16 aniversario del asesinato de 45 indígenas, (22 de diciembre de 1997) en esta comunidad del municipio de Chenalhó, la organización civil Las Abejas, a la que pertenecían las víctimas, afirmó: Está claro que en México el sistema de justicia está podrido y ya no sirve.

Expuso que por ello y porque de los 102 detenidos después de la masacre sólo quedan seis en prisión, no esperamos que jueces ni ministros lleven a juicio a los autores intelectuales de la masacre de Acteal, pues son parte del sistema corrupto.

En un comunicado leído durante la misa con la que hoy fueron recordados los 45 tzotziles ultimados por paramilitares priístas, sostuvo que la justicia no va a venir de allá arriba y si el pueblo la quiere, debe construirla como lo hacemos nosotros, en el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP).

Mafias gobiernan México

Las Abejas subrayan: México está gobernado por una mafia de políticos y políticas que hacen lo que les da la gana. Usan leyes para saquear al país, se han autorizado relegirse en el poder, reprimir y asesinar a luchadores sociales.

La agrupación señaló que no tiene nombre lo que estos malos gobiernos están haciendo a nuestro México, con reformas constitucionales que están destruyendo golpe tras golpe todas las conquistas que se habían ganado con la sangre de los campesinos que hicieron la Revolución Mexicana.

Primero, dicen, Carlos Salinas (de Gortari) quitó de la Constitución los derechos agrarios; después Felipe Calderón se lanzó contra los derechos laborales y ahora Enrique Peña Nieto quiere privatizar el derecho a la educación y ya logró borrar el derecho de los mexicanos a sus recursos naturales, pues eso es lo que hizo con la llamada reforma energética que no es más que entregar a los extranjeros todas las riquezas de nuestra tierra: minas, petróleo y recursos naturales.

Afirman: El plan contrainsurgente Chiapas 94 para reprimir a los zapatistas y a todos los que están contra el gobierno, así como la maniobra de ejecuciones en Acteal, salió del Tratado de Libre Comercio, firmado por los gobiernos de México y Estados Unidos en 1993.

Las Abejas consideran que la política de los gobiernos priístas y panistas es la misma desde que Carlos Salinas firmó el TLC hasta Peña Nieto que entregó el petróleo a los extranjeros.

Sostienen: Nuestros hermanas y hermanos masacrados en Acteal fueron víctimas de esa política, por eso afirmamos que murieron defendiendo la paz, pero también el derecho de los mexicanos a no ser despojados de los recursos que nos da la Madre Tierra.

Las actividades conmemorativas de la matanza iniciaron a las 8 horas con una peregrinación encabezada por el obispo auxiliar de la diócesis de San Cristóbal, Enrique Díaz Díaz y varios sacerdotes, del crucero del poblado de Majomut a Acteal. Con música tradicional, de banda y gritando vivas a los mártires de Acteal, más de 400 personas caminaron dos kilómetros hasta donde está la tumba colectiva de los 45 indígenas.

Allí, el obispo Díaz Díaz manifestó que se ha perdido en el tiempo y el olvido la crudeza de la masacre, pues han venido otros acontecimientos y Acteal parece reducirse al silencio, volver a lo insignificante y a la pequeñez.

Patisthán exige justicia

El indígena Alberto Patishtán Gómez, liberado el 31 de octubre pasado mediante indulto presidencial, exigió al gobierno mexicano hacer justicia en el caso de los 45 tzotziles masacrados en Acteal y condenar a los autores intelectuales de la matanza.

Seguimos esperando la justicia, es reprobable todo lo que pasó y más porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación liberó a los que realmente han causado daño en Acteal y a Las Abejas y condena a inocentes, afirmó.

Patishtán Gómez, quien fue liberado luego de 13 años preso acusado de participar en el asesinato de siete policías en el municipio de El Bosque, de donde es originario, en junio de 2000, acudió hoy por primera vez a un acto conmemorativo de la masacre de Acteal.

Por otro lado, el profesor tzotzil informó que a las 15:30 horas del sábado fue liberado Miguel Demeza Jiménez, originario del ejido San Sebastián Bachajón, municipio de Chilón, adherente de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Precisó que el tzeltal, detenido el 7 de octubre de 2010, estaba recluido en el penal de San Cristóbal, donde fue su compañero de prisión, acusado de robo con violencia y secuestro.