La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) concluyó que en las manifestaciones convocadas desde el viernes y el fin de semana contra la reforma energética y por el aumento a la tarifa del Metro, la policía capitalina permitió que se llevaran a cabo, y aun cuando los visitadores del organismo observaron encapsulamientos y la presencia de granaderos cercana a los contingentes, no hubo percances mayores.

La CDHDF anunció que se mantendrá atenta a las próximas movilizaciones que se convoquen en la ciudad y las acompañará en la medida de sus posibilidades, con la presencia de visitadores del organismo.

Respecto de las marchas realizadas el 20 y el 21 de diciembre, el organismo informó que los visitadores de la CDHDF tuvieron presencia el primer día en siete estaciones del Metro para observar la realización de las protestas ciudadanas, así como para monitorear la actuación de las autoridades ante los grupos de manifestantes.

El mismo día 20 por la tarde, un grupo de visitadores acompañó de cerca la marcha convocada del Ángel de la Independencia al Zócalo.

“En el trayecto se documentaron algunos connatos de fricción entre los manifestantes y los cuerpos policiales en las inmediaciones de las calles Madero, Bolívar e Isabel La Católica, presentándose algunos encapsulamientos de manifestantes por las fuerzas policiales, mismos que se disolvieron a partir del diálogo y la comunicación directa con las autoridades, sin que se registraran mayores incidentes”, aseguró en su informe la Comisión de Derechos Humanos local.

Asimismo, se especifica que las protestas espontáneas en las estaciones Hidalgo y Bellas Artes del Metro pudieron realizarse sin interrupciones o prohibiciones por parte del personal del Sistema de Transporte Colectivo.

El sábado, los visitadores de la CDHDF acompañaron una manifestación que partió del Ángel de la independencia, hasta concluir en un mitin realizado en las inmediaciones de la Alameda Central.

Ahí, el organismo documentó un despliegue considerable del cuerpo de granaderos que realizó una larga valla de sus elementos a lo largo de la avenida Reforma, manteniendo una vigilancia cercana al contingente, sin que esto repercutiera en la realización de la propia marcha.