Aceptó haber cometido delitos, afirma el Kremlin; en Berlín lo recibió enviado de Merkel
Sábado 21 de diciembre de 2013, p. 31
Moscú, 20 de diciembre.
Indultado por el presidente Vladimir Putin, sin poder comunicarse con ningún familiar ni abogado, Mijail Jodorkovsky salió este viernes de la cárcel y horas después aterrizó en Berlín en un vuelo privado.
En la capital alemana estaba esperando a Jodorkovsky un político retirado, Hans-Dietrich Genscher, ex ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, quien por encargo de la canciller federal, Angela Merkel, negoció personalmente con Putin su liberación.
La versión del Kremlin es que Jodorkovsky asumió ser culpable de los delitos por los cuales lo condenaron a más de 10 años de prisión y pidió el indulto por estar enferma de cáncer su madre, que otorgó Putin por razones humanitarias
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Trascendió que Genscher estuvo negociando dos años y que, previo al anuncio que hizo ayer Putin, altos funcionarios de los servicios secretos rusos visitaron a Jodorkovsky en la cárcel para fijar las reglas de su comportamiento al quedar libre.
Es imposible saber qué condiciones le impusieron, probablemente sea una de ellas la renuncia a dedicarse a la política desde la oposición a Putin, manejando como fuerte instrumento de presión la posibilidad de abrir un tercer juicio en su contra y de tomar represalias contra personas cercanas al ex magnate.
Tampoco es claro si la repentina aparición de Jodorkovsky en Berlín es el comienzo de un largo exilio o sólo un necesario periodo de recuperación tras los años entre rejas y de rencuentro con su esposa Inna y sus hijos, quienes se encuentran en Suiza, y uno de ellos, Pavel, en Nueva York.
El caso es que hoy firmó el titular del Kremlin el decreto que concede el indulto, Jodorkovsky quedó en libertad de inmediato y salió con un pasaporte nuevo hecho al momento, un empleado consular alemán le estampó un visado que le da derecho a permanecer un año en Alemania y a desplazarse por los países europeos del espacio Schengen y Genscher arregló que un avión Cessna del consorcio industrial OBO Bettermann lo transportara de San Petersburgo a Berlín.
Todo lo anterior en cuestión de horas y en medio de un hermetismo absoluto, sin que prácticamente nadie supiera nada, incluidos los cerca de 40 reporteros gráficos y camarógrafos de televisión agolpados frente a la puerta de la cárcel en Segesh, República de Karelia, cerca de la frontera con Finlandia.
Antes de aparecer en la capital alemana, un reportero logró comunicarse por teléfono con la madre de Jodorkovsky, Marina Filipovna, quien dijo que hace tiempo recibió tratamiento médico en Alemania y ahora mismo está en las afueras de Moscú, en el poblado de Romashkino, mientras las autoridades del centro de reclusión, dada la insistencia de los periodistas, informaron que el ex prisionero está volando hacia Alemania para ver a su madre enferma
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Al pisar suelo alemán, Jodorkovsky habló brevemente con la prensa: El 12 de noviembre pasado me dirigí al presidente de Rusia para pedirle el indulto por motivos familiares y estoy muy contento de que se haya resuelto satisfactoriamente. No se planteó el tema de que me declarara culpable
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Jodorkovsky tuvo palabras de agradecimiento para todos los que lo apoyaron estos años y en especial para Genscher por sus gestiones, y dijo que ahora sólo piensa en reunirse con su esposa, hijos y padres.