Brasilia, 20 de diciembre.

El gobierno brasileño trabaja con los movimientos sociales en la atención de sus reclamos para evitar manifestaciones durante el Mundial de 2014, afirmó el secretario general de la Presidencia, Gilberto Carvalho, quien resaltó que las posibles protestas contra la realización de la justa son legítimas, naturales y hasta deseables en una democracia.

No obstante, aclaró que el interés del Ejecutivo es dialogar y buscar soluciones a problemas creados durante la preparación y organización de la Copa.

Sabemos que en algunas ciudades sedes de este torneo se llevaron a cabo desalojos de personas de sus hogares para llevar a cabo las obras y hubo algunos tratamientos no apropiados, y el interés es buscar soluciones y consensos, subrayó.

Dijo que seguirán trabajando para garantizar que la población tenga menos razones para protestar, y agregó que el único problema real es la violencia y cuando se lesionan los derechos de terceros.

Carvalho confió en que no se repitan las multitudinarias manifestaciones que sacudieron el país en junio pasado, durante la Copa Confederaciones. En su opinión, el pueblo tendrá conciencia del momento que significa para Brasil el Mundial, de celebración y de ganancias para el país.

Finalmente, dijo que si ocurren protestas, las tratarán de manera democrática y cuando lo amerite el momento intervendrá la seguridad pública.