El arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckman, precisó que ante vicisitudes que enfrentan los migrantes, sobre todo la violencia derivada de las acciones del crimen organizado, la Iglesia católica está muy interesada en que el servicio hacia los migrantes sea una parte integral de la pastoral, que no sea algo periférico, sino algo que ayude a la promoción de la dignidad humana y que los migrantes sientan la Iglesia como su casa.

En entrevista comentó que debe haber mayor sensibilidad hacia este sector, hay que sentirnos realmente hermanos de ellos, y lamentó las agresiones de que son víctimas en su trayecto hacia la frontera norte, sobre todo los migrantes centroamericanos. Es un flagelo, es una puñalada al corazón cuando se atenta contra los hemanos migrantes. Ellos no son enemigos, son hombres y mujeres que salen de sus familias, que dejan sus países para dejar la pobreza, para encontrar trabajo.

Miranda Weckman consideró que tanto los gobiernos de México como los centroamericanos han tomado mayor conciencia de la situación de los migrantes, paro no es suficiente.

Aparte y en el contexto del Día Internacional del Migrante, Guillermo Gazanini Espinoza, secretario del Consejo de Analistas Católicos de México (CACM), indicó que a pesar de la defensa de las leyes mexicanas para tutelar y garantizar sus derechos fundamentales a la vida, libertad, tránsito y trabajo, las autoridades corrompidas y el crimen organizado han formado una mancuerna terrible en la trata de personas que migran hacia el norte para buscar mejores oportunidades laborales o lograr la anhelada reunión con los seres queridos, y añadió que mientras transcurre el tiempo, el drama de los extranjeros aparece como un desastre humano cuya característica es la indiferencia e insolidaridad, no sólo de responsables, sino también de cualquier ciudadano.

Tras recordar que en agosto de 2010 se hallaron los cuerpos de 58 hombres y 14 mujeres en un paraje de San Fernando, Tamaulipas, y que al año siguiente, en abril de 2011, se conoció el hallazgo de más fosas donde fueron arrojados más de 100 cuerpos de personas secuestradas por el crimen organizado”, lamentó que México sea un país asesino de migrantes.