A partir de febrero próximo la Secretaría de Educación Pública iniciará un periodo de consulta del Marco Curricular Común y del modelo educativo del bachillerato, a fin de transformar lo que ocurre en el aula, lo cual podría generar una transformación de los métodos de enseñanza y de los materiales educativos.

Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Media Su­perior, reconoció que la reforma integral de ese nivel, impulsada en el gobierno pasado, ha enfrentado tropiezos y dificultades, por lo que su piedra angular, es decir, el marco curricular, deberá someterse a una revisión.

Se adoptó un modelo de competencias que, dijo, todavía no se alcanza a concretar en el aula; son recomendaciones que se van a recoger para hacer del modelo de educación media superior uno más fuerte.

Tras participar en la conmemoración del 50 aniversario de los Cecati, detalló que en 2014 se hará una revisión detallada del modelo educativo de este nivel: el papel del docente, su desarrollo profesional y la forma en que imparte clase, así como los materiales que usa y su técnica pedagógica.

Aún se analizan los mecanismos que se aplicarán para la consulta, cuya duración será de febrero a mayo de 2014, informó. Es posible que se convoque a foros dedicados a estudiar y recoger lo que nos digan, así como a buscar la forma que esas recomendaciones se apliquen rápidamente.

Los primeros resultados, puntualizó, podrían concretarse en el ciclo 2014-2015, pero lo más probable es que gran parte de estas aportaciones se reflejarán hasta 2015-2016, debido a la complejidad de su instrumentación.

Competencias adecuadas

Sobre el censo de alumnos, docentes y escuelas de bachillerato, indicó que primero concluirá el de la educación básica, y en 2014 comenzarán las conversaciones con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para planearlo.

Insistió en que la consulta permitirá detectar las causas por las cuales los aprendizajes de miles de adolescentes de ese nivel educativo son insuficientes, desiguales e inadecuados, y lo que debemos hacer para concretar cambios específicos que sean favorables para transformar estos renglones. Necesitamos garantizar que lo que ocurra en el aula se transforme.

Lo que se debe revisar, dijo, es si las competencias genéricas que se enseñan en clase son las adecuadas para que los jóvenes tengan éxito en la educación superior o en el trabajo, y si necesitamos desarrollar otras habilidades.