La Habana, 17 de diciembre.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) criticaron este martes la política antidrogas del presidente colombiano Juan Manuel Santos porque, aseguraron, no ataca el negocio del narcotráfico, de acuerdo con un comunicado emitido al comenzar un nuevo ciclo de los diálogos de paz en La Habana con la delegación gubernamental.

Las iniciativas que propagandiza y pone en práctica el gobierno simplemente impulsan el propósito y los mecanismos de la erradicación y consolidación militar en zonas rurales de Colombia, pero del negocio del narcotráfico no se dice nada, expresó el grupo rebelde en el texto leído ante la prensa por el delegado Marco Antonio Calarcá (Luis Alberto Albán).

Agregó que mucho menos se muestra preocupación por la demanda de la droga y por los grandes sitios de consumo localizados más allá de las fronteras patrias, en alusión a Estados Unidos y Europa. Subrayó que se actúa como si el negocio naciera y muriera en Colombia, y sus ganancias se redujeran a lo que perciben los estratos pobres de campesinos.

Las delegaciones del gobierno de Santos y de la insurgencia debaten desde finales de noviembre el tema de las drogas ilícitas, tercero de los cinco puntos de la agenda de las negociaciones iniciadas hace 13 meses, que buscan acabar un conflicto armado de medio siglo. Hasta ahora, las partes han logrado consenso sobre los dos primeros puntos de la agenda, desarrollo agrario y participación política.

Las FARC también fustigaron el zigzagueo del presidente Santos frente a los temas que ambas partes discuten en La Habana y su complacencia ante la destitución ordenada por la Procuraduría General el 9 de diciembre del alcalde izquierdista de Bogotá, Gustavo Petro, ex senador y ex guerrillero del desaparecido Movimiento 19 de Abril (M-19).

En Bogotá, el mandatario señaló que no tomará partido por el alcalde o el procurador, Alejandro Ordóñez, e insistió en que el asunto debe resolverse por la vía institucional. Subrayó: si la Corte Interamericana de Derechos Humanos le dicta medidas cautelares (al alcalde) estoy obligado a cumplirlas.

Este martes Santos se reunió con Petro, el gobernante de elección popular más importante después del jefe de Estado. Tras su destitución e inhabilitación para ocupar cargos públicos por 15 años por el procurador Ordóñez, por un problema de recolección de basura, Petro sostiene que como edil de la capital del país sólo puede ser destituido por el presidente.