Quito, 17 de diciembre.

La Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid) saldrá de Ecuador después de marzo de 2014 por falta de un acuerdo con el gobierno del presidente Rafael Correa, que ya antes la había acusado de intervenir en asuntos internos, informaron hoy fuentes diplomáticas y del gobierno.

El gobierno del presidente Correa, que ha limitado el trabajo de las ONG tras denunciar su supuesta participación en planes de desestabilización, alega que el acuerdo con el cual opera la Usaid data de 1962 y no incorpora las nuevas realidades económicas, políticas y sociales del país, por lo que exige su revisión.

Firmaríamos con la Usaid si ese financiamiento sirviera para el desarrollo, pero ese dinero sirve para financiar ONG enemigas del gobierno. No somos pordioseros de la Usaid ni colonia de Estados Unidos, dijo al canal GamaTV el responsable jurídico de la presidencia, Alexis Mera.

La Usaid que destina 70 por ciento de sus fondos a ONG internacionales y nacionales, resolvió suspender sus operaciones después de 60 años de funcionamiento, ante la imposibilidad de firmar un nuevo convenio con el gobierno para regular sus actividades, dijo un funcionario de la embajada estadunidense con la condición de mantener el anonimato.

La gran mayoría de las actividades de la Usaid concluirá en marzo de 2014. Ya se está iniciando el proceso de reducción de personal. La oficina cerrará el próximo año en una fecha por definir, indicó la fuente. Su inversión en los últimos seis años fue de 32 millones de dólares anuales, pero desde finales de noviembre el gobierno le impidió ejecutar nuevos planes.

A raíz del congelamiento indefinido de las actividades, la agencia estadunidense se vio obligada a cancelar cuatro proyectos por 18 millones de dólares sobre protección del medio ambiente y el fortalecimiento de la sociedad civil. La embajada aseguró que en los últimos dos años intentó sin éxito negociar un acuerdo para que la Usaid continuara trabajando en Ecuador.

En junio de 2012 Correa amenazó con expulsar a la Usaid tras acusarla de financiar a grupos de oposición y de involucrarse en política interna.