Buenos Aires, 14 de diciembre.

El jamaiquino Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo, ganó una carrera de exhibición a un metrobús, ante unos 30 mil espectadores en el centro de la capital argentina.

Casi al trote, el Relámpago venció al colectivo 59 sin demasiada emoción, pero con histrionismo en el trayecto diseñado sobre la céntrica avenida 9 de Julio, frente al Teatro Colón, donde también se enfrentó a otros velocistas jamaiquinos y argentinos, a quienes se impuso por amplio margen.

Fue muy emocionante, resultó una linda experiencia. Fui un humano que corrió contra una máquina, declaró con admiración, jocosamente, el chofer del metrobús, Néstor Palleiro.

El jamaiquino, que ostenta los récords mundiales en 100 y 200 metros, ganó luego una carrera de 120 metros que disputó con sus compatriotas Mario Forsythe y Kimmari Roach, y Daniel Bailey, de Antigua y Barbuda.

Lo que más me gusta es correr ante multitudes y si bien me cuesta, porque se hace en condiciones no óptimas, pero es un gran impulso anímico, expresó Bolt .

Desde su llegada a Buenos Aires, el pasado viernes, el velocista impartió clínicas de atletismo en un barrio popular de Buenos Aires y en un centro deportivo ante atletas.

En su paso por el país sudamericano, Bolt, de 27 años, descartó correr los 400 metros planos en los Juegos Olímplicos de Río de Janeiro 2016, y aseguró que pese a su extenso palmarés sigue en la búsqueda de nuevos desafíos, entre los que considera bajar su récord en los 100 metros, su especialidad.

El atleta firmó este sábado el Acta por los Derechos de los Niños Deportistas, que promueve la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, en la que se establecen condiciones que deben regir la actividad deportiva en la infancia.