La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal presentó su propuesta general de Manifestación, movilidad y derechos humanos, la cual elaboró con una aproximación de los estándares internacionales, dando prioridad a un modelo integral y donde la vía penal se plantea como última forma de regulación, además se resalta que las demandas que genera una protesta sean atendidas por la autoridad.

En conferencia de prensa Ricardo Ortega, director del Centro de Investigación Aplicada en Derechos Humanos del organismo, explicó que la propuesta, que se entregará a la Asamblea Legislativa, el Gobierno del Distrito Federal y a la Cámara de Diputados es una invitación al debate por medio de procesos de inclusión, diálogo y consideración de los distintos actores que forman el escenario social del Distrito Federal.

Además, resaltó que la CDHDF reconoce la necesidad de fortalecer y ampliar los canales institucionales de participación ciudadana que aseguren a las personas la posibilidad de contar con espacios para la expresión de sus distintas demandas.

El llamado a diputados de la asamblea es para que pongan atención en ciertos fenómenos y contextos sociales, como marchas y manifestaciones, desde un enfoque integral, que considere que el Estado cumpla con su obligación en materia de derechos humanos y se tenga la mínima restricción para los manifestantes, evitando adoptar enfoques punitivos, propios de modelos de gobiernos autoritarios.

Por su parte, la presidenta de la CDHDF, Perla Gómez, subrayó que en un sociedad democrática, la última forma de regulación de las manifestaciones debe ser la penal, por ello dijo, nos llama la atención, que las nuevas regulaciones tienen una tendencia punitiva o abolicionista, no tienen una tendencia integral de respeto y armonización de los derechos de todos.