La reforma energética rompe los obstáculos para la empresa privada en la industria eléctrica, es un madrazo que nos están poniendo y se teme una nueva ofensiva de las empresas trasnacionales, que pretenden instalar parques eólicos en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca, contra la voluntad de comunidades indígenas que defienden sus tierras, advirtió Bettina Cruz, dirigente de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (Apiidtt).

Mencionó que si bien el parque eólico que Mareña Renovables pretende construir en la barra de Santa Teresa, municipio de San Dionisio del Mar, continúa detenido, en días pasados personal de la empresa Gamesa intentó introducirse en el lugar para continuar con los trabajos, cosa que les fue impedida por integrantes de la Asamblea Popular de Álvaro Obregón, del municipio limítrofe de Juchitán.

Esperamos que nos refuerce (la lucha en oposición al parque) el que ahora constituyeron en Álvaro Obregón su propia asamblea comunitaria como poblado indígena binnizá (zapoteca) el pasado 8 de diciembre, cuando eligieron también a su cabildo comunitario, aseveró Cruz.

Otra señal alentadora es que el PRI perdió las elecciones municipales en San Dionisio del Mar, eso nunca había sucedido y ha sido parte de la lucha, de la organización contra Mareña, añadió.

Indicó que la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ) –en resistencia contra la trasnacional española Gas Natural Fenosa, la cual pretende construir el parque eólico Bii Hioxho en terrenos comunales de Juchitán– denunció que la noche de este miércoles, un sujeto a las órdenes de la empresa siguió a Raymundo Regalado, uno de los voceros de la APPJ y lo agredió, gritando que lo iba a matar, lo que no ocurrió porque intervinieron policías y personas del lugar.

Bettina Cruz informó también que estuvo en Ginebra, del primero al 6 de diciembre, en un foro sobre derechos humanos y empresa, donde pudo hablar con el relator de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya y con funcionarios de la Organización Internacional del Trabajo, para denunciar los atropellos de las empresas eólicas a los derechos colectivos de los pueblos indígenas de Oaxaca, pues violan sistemáticamente, entre otros, el derecho a una consulta previa, libre e informada cada vez que se presentea proyectos en sus territorios o decisiones que les puedan afectar.