Antes nos mintieron al decir que la modernidad significaba privatizar, advierten
Viernes 13 de diciembre de 2013, p. 16
Artistas agrupados en el colectivo El grito más fuerte exigieron ayer que se realice una consulta a la ciudadanía sobre la reforma energética y convocaron a la población a suscribir la demanda.
Daniel Giménez, Edith González y Rafael Inclán, entre otros, informaron que recabarán firmas para que en 2015 se pregunte a la sociedad sobre el tema y se eche atrás este agandalle
que significan los cambios legislativos aprobados en la materia.
En el Museo de la Tolerancia dieron a conocer un video que se difundirá en Internet, en el que diversos actores piden la consulta. La exhibición de la grabación forma parte de la campaña denominada Yo también quiero que me pregunten.
La iniciativa tiene el apoyo de una treintena de artistas y gente de la cultura, entre los que también se encuentran Javier Sicilia, Jesús Ochoa, Rebeca Jones, Eugenio Derbez, Damián Alcázar, Héctor Bonilla y Gael García.
Al explicar su interés en que se realice la consulta, manifestaron que el tema energético es de vital trascendencia para todos los mexicanos y queremos que “los cambios que han de suceder sean en beneficio de México… y no de intereses privados, nacionales o extranjeros.
Queremos ser consultados porque ya antes nos aseguraron que la modernidad consistía en privatizar y que la venta de los bienes públicos se traduciría en desarrollo y riqueza para todos, pero vendieron los ferrocarriles y nos quedamos sin trenes, vendieron los teléfonos y nació la más grande fortuna del mundo y el servicio más caro para los consumidores de la telefonía, vendieron las carreteras y la carreteras quebraron y hubo que comprarlas con el dinero de los ciudadanos, vendieron la banca y la banca quebró y tuvimos que rescatar a los banqueros quebrados con la riqueza de la nación
.
Ahora –agregaron– nos dicen que la reforma energética modernizará la industria, que esto redundará en un beneficio para nuestros bolsillos y que para ello, deben modificarse los artículos 27 y 29 de la Constitución, para quitarle el carácter de estratégico a los recursos energéticos. Nos aseguran otra vez que la inversión privada y extranjera traerá grandes beneficios, pero no nos han dado explicaciones convincentes.