Casi 24 horas se extendió la toma del salón de plenos de la Cámara de Diputados con el fin de impedir la aprobación de la minuta de reforma energética enviada por el Senado. El miércoles numerosos legisladores de PRD, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo cerraron los accesos al sitio donde se realizan los trabajos ordinarios en esa sede del Congreso federal.

La acción provocó que el PAN impulsara la idea de aprobar por vía rápida la minuta, propuesta a la que se avino el priísmo.

Ese hecho dejó entrever la dudosa comunicación dentro de la bancada del sol azteca, pues su coordinador, Silvano Aureoles Conejo, no informó a los inconformes que a esa hora transitaba un acuerdo para que la minuta se turnara a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Energía.

A partir de entonces, el miércoles por la tarde, los representantes de Movimiento Ciudadano que forman parte de Morena se declararon en ayuno para protestar por la dispensa de trámites a la minuta, lo que consideraron desaseo legislativo.

El ayuno se mantuvo durante 24 horas, en las cuales el salón de sesiones permaneció cerrado.

Dentro del salón, en un hecho inusual, quienes emprendieron esa acción dirigieron mensajes desde la tribuna durante horas para argumentar contra la reforma energética, que consideraron privatizadora de las riquezas naturales de la nación.

Ayer, cuando en la sede alterna de la Cámara de Diputados, ubicada en el auditorio del edificio E de San Lázaro, daba final a la sesión aprobatoria de la minuta, los diputados de Movimiento Ciudadano levantaron el ayuno para trasladarse al sitio referido y votar en contra de la minuta.

También los perredistas encabezados por Aleida Alavés anunciaron que el cierre de los accesos al salón de plenos se daba por concluido, y los diputados que resguardaban el lugar también caminaron rumbo a la sede alterna a fin de manifestarse contra el documento.

Roberto López Suárez informó que entre los acuerdos asumidos para levantar la protesta se encuentran distintas acciones: denunciar a los traidores e identificarlos ante la opinión pública, denunciar el método aprobatorio de la minuta y la presencia de golpeadores en el auditorio del edificio E.