Mundo
Ver día anteriorViernes 13 de diciembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Cuestiona la supuesta tolerancia que no distingue entre sexos

Putin presenta, por décima ocasión, su informe anual ante el Parlamento
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 13 de diciembre de 2013, p. 33

Moscú, 12 de diciembre.

El titular del Kremlin, Vladimir Putin, ya por décima ocasión, presentó este jueves su mensaje anual ante los miembros de las dos cámaras del Parlamento de Rusia, una síntesis de buenos propósitos y sin ningún anuncio espectacular esta vez, aparte de endosar a sus colaboradores la culpa por las promesas incumplidas desde que tomó posesión de la presidencia para un tercer periodo en mayo de 2012.

Putin habló el día del vigésimo aniversario de la Constitución, un documento que –en su opinión– no es necesario cambiar, aunque sí deben hacerse modificaciones puntuales.

Ante el fracaso del partido oficialista en varias ciudades del interior del país, se especulaba que el mandatario propondría hoy suprimir las elecciones para alcalde y para diputados de asambleas parlamentarias municipales, para reforzar la vertical del poder mediante designaciones desde arriba, pero pospuso la polémica reforma para el año siguiente al afirmar que es un tema que requiere amplia discusión en la sociedad.

Consideró que el gobierno se tarda demasiado en cumplir sus decretos de mayo y, en consecuencia, la gente no percibe una mejoría en su calidad de vida, y cuestionó que la coyuntura económica y la falta de recursos se usen como pretexto.

¿Qué sucede con estas medidas? Ya pasó año y medio desde que fueron anunciadas. ¿Saben qué creo? O se cumplen de manera tal que a propósito provocan una reacción negativa en la sociedad, o no se hace nada, se lamentó.

Dijo que es una amenaza a la seguridad del país la alianza –internacional amoral la denominó– entre algunos individuos originarios de las regiones del sur de Rusia y policía corruptos, así como nacionalistas, que favorecen el separatismo y actos vandálicos y buscan hacer de cualquier tragedia cotidiana un baño de sangre.

Habida cuenta del severo problema demográfico en Rusia, lanzó la iniciativa de hacer todo lo necesario para que la familia, en promedio, tenga tres hijos.

Afirmó que Rusia no es una superpotencia, en el sentido de pretender una hegemonía regional o mundial. No atentamos contra los intereses de nadie (...) y no intentamos enseñar a nadie cómo vivir, pero aspira a tener liderazgo y a poder defender sus valores tradicionales.

Arremetió contra la supuesta tolerancia estéril que no hace diferencia entre sexos y criticó la revaluación de las normas morales en muchos países del mundo, en los que se le exige a la sociedad poner al mismo nivel el bien y el mal, en alusión a los matrimonios de personas de un mismo sexo.

Putin defendió un punto de vista conservador, con especial énfasis en la concepción tradicional de la familia, para impedir una vuelta atrás hacia el caos de las tinieblas, expresión esta última del filósofo ruso Nikolai Berdiayev (expulsado de Rusia después de la revolución de 1917).

En el plano internacional, el mandatario ruso señaló que en relación con el programa nuclear iraní, este año ha habido avances, pero esto sólo es un primer paso, por lo cual se debe seguir buscando una solución más amplia que garantice tanto el derecho inalienable de Irán al desarrollo de la energía nuclear pacífica como la seguridad, y esto quiero subrayarlo, de todos los países de la región, incluido Israel.

Aprovechó la ocasión para criticar a Estados Unidos: El programa nuclear iraní era seguramente el principal argumento para desplegar el sistema de defensa antimisiles. Ahora, parece que el problema nuclear iraní desaparece y el escudo permanece y, además, se refuerza.

Advirtió que nadie tendrá nunca superioridad militar sobre este país, ya que Rusia siempre sabrá responder a cualquier desafío político y tecnológico.