Terminaron las jornadas en homenaje al autor de Pueblo en vilo, a 10 años de su muerte
Su quehacer se caracterizó por una mezcla de buen oído, erudición, crítica y humor
Viernes 13 de diciembre de 2013, p. 4
Los vínculos de la microhistoria con la literatura, la geografía y la teoría, así como el tema de la renovación historiográfica fueron abordados por más de una decena de especialistas en las dos últimas sesiones de las Jornadas en Homenaje al historiador Luis González y González (1925-2003), a 10 años de su fallecimiento, las cuales se realizaron en El Colegio de México (Colmex).
Los historiadores, investigadores literarios y antropólogos, Álvaro Matute, Alejandra Moreno Toscano, Héctor Aguilar Camín, Thomas Calvo, Mauricio Tenorio, Claudio Lomnitz, Rafael Olea Franco, Beatriz Rojas y Juan Pedro Viqueira se refirieron a la obra de Luis González.
Irónico y antisolemne
Durante las mesas de trabajo, entre otras cuestiones, se contrastó Pueblo en vilo, de Luis González, con el Macondo, de Gabriel García Márquez y la novela La feria, de Juan José Arreola.
Se habló del historiador y su falta de sentido trágico, de su perfil porfirista y cardenista
, de sus vínculos con la historiografía francesa, que se consideró muy discreta
, así como las conexiones de su prosa literaria y la historia. En ese sentido, también se aludió al andamiaje y peculiar estilo ranchero, irónico y antisolemne
.
En su momento, la historiadora Alejandra Moreno Toscano recomendó la lectura del volumen seis, de las obras completas, publicadas por el Colmex y reflexionó, entre otros asuntos, sobre cómo la crítica y original narrativa histórica de Luis González se contrapone a una narrativa hegemónica y oficial.
Durante su intervención, el antropólogo Claudio Lomnitz se refirió a la relación de la literatura y la historia y a la teorización de la microhistoria. Destacó, entre otras cuestiones, cómo la idea de la matria
, ligada a la microhistoria, desequilibró en su momento la idea de la historia patria
.
Geografías regional y local
El investigador y catedrático Álvaro Matute describió el trabajo realizado durante los primeros 20 años profesionales del autor de El oficio de historiador, anteriores a la publicación de Pueblo en vilo, transcurridos entre 1948 y 1968, es decir de los 23 a los 43 años de edad de Luis González.
Durante ese periodo publicó diez artículos, tres recopilaciones, una bibliografía, una reseña y una defensa crítica
. Enunciado así, no parece ser mucho, pero si se hace la suma total de páginas, la situación cambia
, apuntó Matute, quien detalló ese y otros trabajos escritos por González, los cuales lo consolidaron como un historiador singular, reconocido con la medalla Belisario Domínguez en 2003.
En una amena y amplia exposición, Mauricio Tenorio se refirió al andamiaje del estilo y la prosa que caracterizaba el quehacer historiográfico de don Luis. Una mezcla de buen oído, erudición, crítica y humor
.
La maestra Beatriz Rojas explicó cómo las geografías regional y local influyeron en el trabajo del homenajeado.
Para concluir, Juan Pedro Viqueira coincidió en lo dicho por los especialistas y definió el concepto de microhistoria y la manera en cómo lo puso en práctica Luis González y González, y de cómo esa propuesta historiográfica conserva vigencia.
Por ello, propuso Viqueira, hoy día se hace indispensable realizar una microhistoria de las redes sociales, por su conexión con la globalidad
.