Miércoles 11 de diciembre de 2013, p. 38
Managua. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, logró allanar el camino legal para su relección continua e indefinida, al aprobarse ayer en el Parlamento un polémico paquete de reformas a la Constitución. La propuesta fue aprobada por 62 diputados del gobernante Frente Sandinista más dos aliados, y rechazada por 26. El mandatario, de 68 años, se postuló por tercera vez, pese a una prohibición, al amparo de una controvertida sentencia del Poder Judicial. El autoritarismo con cartas marcadas sienta a jugar a la democracia una partida amañada, y por supuesto se la gana. Nicaragua será regida por la Constitución de un partido, no de un país
, comentó hace unos días el escritor Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente hasta 1990, durante el gobierno sandinista. La iniciativa releccionista debe ser ratificada el próximo año.