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Seis de las víctimas tenían alrededor de dos meses de haber sido sepultadas, según la PGJE

Morelos: hallan los restos de al menos 20 personas en dos fosas

Doce habrían muerto a manos del cártel de los Beltrán Leyva

La búsqueda se reanudará hoy

Trasladan a laboratorios de la PGR en el Distrito Federal los cuerpos localizados en La Barca

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Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos recogen prendas cerca del paraje de Ahuehuetitla, municipio de Amacuzac, como parte de las investigaciones sobre la identidad de ocho personas cuyas osamentas fueron localizadas ayerFoto Rubicela Morelos
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de diciembre de 2013, p. 39

Cuernavaca, Mor., 10 de diciembre.

Al menos 20 cuerpos fueron desenterrados de dos predios en los municipios de Emiliano Zapata, en el sur del estado, y Amacuzac, en los límites con Guerrero.

Ocho de los cadáveres fueron exhumados este martes de una fosa del predio Ahuehuetitla, en Amacuzac, informó el secretario de seguridad pública municipal, Virgilio Nava Rangel.

La fosa clandestina fue descubierta la tarde del lunes por elementos de la Policía Federal, el Ejército Mexicano y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Morelos.

El funcionario dijo que seis de las víctimas llevaban alrededor de dos meses sepultadas y las dos restantes mucho más tiempo, pues los restos están casi desintegrados.

Indicó que la búsqueda de restos en el predio, situado a dos kilómetros del centro de la comunidad de Huanjintlán, municipio de Amacuzac, se reanudarán este miércoles.

A ese sitio se llega por un camino de terracería apenas transitable, donde peritos del Servicio Medico Forense encontraron algunas prendas de vestir de un varón, un zapato, una placa vehicular del estado (10-62-LTT) y varios cartuchos percutidos.

Otros 12 cadáveres fueron desenterrados en una vivienda del poblado de Tepetzingo, municipio de Emiliano Zapata, donde el 13 de noviembre la Procuraduría General de la República (PGR) inició trabajos de búsqueda.

La dependencia federal descubrió que el propietario de la casa la rentó en al menos tres ocasiones y habitantes de la zona denunciaron que a ese inmueble llegaban hombres armados.

Funcionarios de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) indicaron que las indagatorias apuntan a que integrantes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva inhumaron hace más de cuatro años a las 12 personas y, según declaraciones del dueño del inmueble, algunos de los inquilinos pudieron haber sido los responsables.

El titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Morelos, Rodrigo Salgado Dorantes, informó que las 12 víctimas tendrían entre año y medio y dos años de haber muerto.

El 5 de diciembre fue descubierta otra fosa en el municipio de Xochitepec, pero ninguna autoridad ha confirmado si se hallaron osamentas.

Más de mil desaparecidos

La Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDH-Morelos) informó el 13 de agosto, con base en un informe que le envió la PGJ, que en dos años y cuatro meses habían desaparecido mil 12 personas.

Lucero Benítez Villaseñor, presidente del organismo, precisó que durante 2011 la PGJ integró 548 carpetas por extravío de personas, 266 mujeres y 192 hombres.

En 2012 se integraron 418 carpetas por desapariciones, 362 en la zona metropolitana de Cuernavaca, la capital del estado; 26 en la zona sur y 30 en el oriente.

De enero a abril de 2013 se reportaron, según la secretaria ejecutiva de la CDH-Morelos, Fabiola Colín Bolaños, 46 desapariciones. Aclaró que aún se desconoce cuántas personas siguen ausentes y cuántas fueron encontradas.

Caso Jalisco

La Seido cuenta con 10 días más para definir la situación jurídica de 20 policías del municipio de Vista Hermosa, Michoacán, y dos civiles presuntamente relacionados con el cártel Jalisco nueva generación, quienes dieron información sobre las fosas en que se localizaron los restos de más de 65 personas en las márgenes del Río Lerma, en el municipio de La Barca, Jalisco.

Los restos fueron trasladados a laboratorios periciales de la PGR, que dirige la química Sara Mónica Medina Alegría, en el Distrito Federal, a fin de identificarlos.