Bruselas, 10 de diciembre.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió este martes que la crisis económica no ha terminado todavía y reclamó renovados esfuerzos para llevar a cabo las reformas necesarias y garantizar un crecimiento sostenido.

Europa comienza a recuperarse, pero está amenazada por amenazado por un elevado desempleo y un crecimiento desequilibrado, dijo Lagarde. ¿Puede haber terminado una crisis cuando 12 por ciento de la fuerza laboral no tiene trabajo, cuando el desempleo entre los jóvenes se encuentra en muy altas cifras de dos dígitos que alcanzan más de 50 por ciento en Grecia y España?, preguntó en una intervención en el Parlamento Europeo, organizada por el Comité Económico y Social Europeo.

Para Lagarde es muy prematuro cantar victoria; la UE debe reactivar el crecimiento como única solución duradera, pero no sólo debe venir del fuerte sector exportador, sino también de una robusta recuperación de la demanda doméstica.

El crecimiento sigue en niveles muy bajos y no es equitativo en el conjunto de la Unión Europea (UE), ya que hay focos de crecimiento y empleo como en Alemania, pero en otras partes se contrae, indicó. Añadió que la mayor parte de la demanda de bienes y servicios europeos viene del exterior, lo que deja a la economía a merced de las fluctuaciones del comercio mundial.

Lagarde considera que garantizar el crecimiento en la zona euro será un desafío más complejo. Necesitará, dijo, amplias y múltiples soluciones para desenredarse de los obstáculos que están reteniendo la demanda doméstica.

La zona euro, según Lagarde, debe reactivar el crédito para lo que debe restaurar la salud de los bancos y asegurarse que tienen suficiente capital como para ser viables otra vez. Además debe apoyar la demanda y el Banco Central Europeo necesita mantener tasas de interés bajas el tiempo necesario.

Viendo el principio de la crisis, son notables los progresos que hizo Europa, dijo Lagarde, y agregó que el bloque de 28 países está en buen camino. Las reformas tienen que continuar. No hay varita mágica, hay que perseverar, concluyó.