Miércoles 11 de diciembre de 2013, p. a14
Río de Janeiro El tribunal brasileño de Justicia Deportiva juzgará al árbitro y a los clubes involucrados en el partido de futbol entre Vasco y Atlético Paranaense, que terminó en brutal enfrentamiento entre sus hinchas, con cuatro heridos. Las impactantes imágenes del domingo en el estadio Arena Joinville de esa ciudad del estado de Santa Catarina encendieron las alarmas sobre la seguridad, a seis meses del Mundial 2014. El fiscal deportivo Paulo Schmitt pidió multas de hasta 100 mil reales (43 mil 400 dólares) para los clubes y la suspensión de 120 días del silbante Ricardo Ribeiro por reiniciar el partido –que terminó 5-1 en favor del Paranaense y decretó el descenso de Vasco a la segunda división– sin la seguridad adecuada
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