Para impulsar la inclusión equitativa de hombres y mujeres en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación en México es necesario diseñar y aplicar políticas públicas que la aseguren, empezando por el proceso mismo de la formación educativa.

Esa fue la conclusión general del encuentro Una mirada a la ciencia, tecnología e innovación con perspectiva de género: hacia un diseño de políticas públicas, realizado en la Universidad del Claustro de Sor Juana.

El encuentro generó un gran número de propuestas, mismas que serán depuradas y sistematizadas en los próximos días, para después enviarlas a instituciones públicas, educativas, sociales y empresariales, a fin de que sean tomadas en cuenta, comentó Gabriela Dutrénit, coordinadora del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, instancia civil que apoya al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Entre las propuestas figuran impulsar la paridad de género en la matrícula de las ciencias físico-matemáticas y las ingenierías, así como en la población académica, en los distintos nombramientos, niveles, puestos de toma de decisiones, cuerpos colegiados y áreas del conocimiento.

Buscar la paridad de género en la representación y producción científica; impulsar la valoración de las investigaciones sobre esos temas y crear un fondo para las mismas, además de considerar aspectos que atañen a salud, bienestar y desarrollo económico de las mujeres.

Impulsar la integración de comisiones de evaluación paritarias, tanto en el Sistema Nacional de Investigadores como en las instituciones de educación superior y científicas del subsistema de ciencia y tecnología; reformar el sistema de nominación y selección de las nuevas integrantes en los principales colegios, academias, asociaciones y sociedades de México que determinan el rumbo en este tema, y sensibilizar a la sociedad y a los diferentes actores vinculados sobre la importancia de la incorporación de la perspectiva de género en el desarrollo de la comunidad científica nacional.

Para promover la presencia de mujeres en puestos directivos, se propone recopilar la información relevante, analizar los reglamentos de las instituciones para detectar si hay elementos que limiten su participación en los procesos de designación e introducir la perspectiva de género en la cultura organizacional, como la opción más acertada para promover la innovación.

Por último, con el fin de generar políticas públicas, se plantea la armonización legislativa de los instrumentos jurídicos en favor de las mujeres, mayor financiamiento (más de uno por ciento del PIB) e implementación de programas con cuotas de género en al menos 40 por ciento en todos los espacios –vertical y horizontalmente–, como parte de los programas nacional y estatales de ciencia, tecnología e innovación.