Autoridades federales operan en puntos de revisión a extranjeros una red de alertas migratorias para identificar, negar la entrada a México y/o detener a presuntos delincuentes, en particular a quienes están ligados con grupos de trata y tráfico de personas.

El caso más reciente fue la detención y deportación de Rosmarín Anghel, presunto traficante de rumanos e integrante de una organización internacional dedicada a esa actividad ilícita.

La coordinación para generar y atender las alertas está a cargo de representantes de las dependencias vinculadas con la seguridad nacional, la procuración de justicia y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM).

Al repatriarlo, México prohibió a Rosmarín Anghel volver a territorio nacional por 20 años.

Antecedentes

En 2006 –indica información oficial, cuya copia tiene este diario– la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en la embajada estadunidense en el país informó del movimiento de rumanos a Estados Unidos vía México por la organización de Rosmarín Anghel, nacido el 7 de marzo de 1977, y Mihai Luca, nacido el 16 de octubre de 1960, contrabandistas de rumanos.

En 2008 fue sentenciado a cinco años de prisión por falsificación de documentos y declaraciones. Salió en libertad en abril pasado, por lo cual fue trasladado a la estación migratoria de Iztapalapa.

Allí estuvo dos semanas, tras lo cual se le dio un oficio para que comenzara a realizar sus trámites de internación, pues dijo que tenía un hijo de nacionalidad mexicana.

El hombre contaba con una nueva orden de aprehensión, dictada por un juez del Distrito Federal (2009), por ser presunto responsable de la comisión del delito de uso de documentos falsos. El rumano se presentaba con los alias de Ángel Martínez Marco, Ángel Hernández López, Mighel Rosmalin, Ángel Martínez López y Ángel López Hernández.

Al presentarse ante el INM en el aeropuerto de Tijuana, Baja California, el 7 de noviembre pasado, fue puesto a disposición del Ministerio Público y trasladado al Distrito Federal, derivado de la orden de aprehensión 116/9.

Lo anterior fue posible por la aparición, en el sistema de datos, de la alerta migratoria CM/INM/008473/2006, la cual indica: que se le niegue la entrada, permanencia, cambio de calidad o característica migratoria, y, de ser procedente, se efectúa su detención.

El extranjero obtuvo su libertad bajo caución. El 21 de noviembre las autoridades del reclusorio lo trasladaron a la estación migratoria de Iztapalapa, donde se emitió la resolución de deportación por 20 años.

El 26 de noviembre fue llevado a la terminal aérea para que abordara un vuelo con destino a Bucarest, Rumania.