De concretarse la reforma energética –que entraña una contrarrevolución– el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) interpondrá una denuncia contra el presidente Enrique Peña Nieto por traición a la patria, pues dicho proyecto permite la privatización de toda la cadena del sector energético: petróleo, petroquímica, gas y electricidad.

En el cerco que integrantes y simpatizantes de Morena realizaron al Senado, que se encuentra totalmente amurallado, el presidente de Morena, Martí Batres, anunció lo anterior y alertó que esta iniciativa permite que empresas extranjeras extraigan y exporten el petróleo, con lo cual se pierde el control de la nación.

Advirtió que estos cambios constitucionales tarde o temprano se va a caer, ya sea en el Senado, en la Cámara de Diputados, en los Congresos locales o incluso posteriormente, debido a la movilización ciudadana.

Rechazó que exista un acuerdo con el PRD para realizar acciones conjuntas, pues dijo que el único contacto ha sido con algunos senadores perredistas, como Alejandro Encinas.

Horas antes, en un mensaje en las inmediaciones del Senado, advirtió que lo anterior traerá como efecto oleadas de aumentos de impuestos, mayor concentración de la riqueza y la generación de nuevos magnates, mayor desigualdad y pobreza, despidos masivos en Petróleos Mexicanos (Pemex), pérdida de divisas, disminución de los ingresos del país, falta de crecimiento en la economía y menores reservas en el Banco de México.

Manifestó que ahora se aplica la teoría del popote, porque una empresa extranjera que se coloque junto a un yacimiento petrolero podrá extraer este recurso natural de la zona vecina. Además Pemex dejará de tener el control de los contratos, por lo que ahora será la Secretaría de Energía la encargada de administrarlos.

Producto de esos contratos, los pagos podrán ser en efectivo o en especie, es decir, con petróleo. De tal forma que el gobierno federal podría establecer contratos con empresas extranjeras comprometiendo las reservas de hidrocarburos.

Una más de las preocupaciones, dijo el dirigente de Morena, es que la reforma permitirá a los particulares la exportación de crudo, actividad hasta hoy exclusiva de la nación, con lo que se perderá el control y se atentará contra la soberanía del país.

De ser aprobado el proyecto de dictamen, un efecto negativo más será que estos sectores dejarán de ser estratégicos y exclusivos para el país, por lo que serán absorbidos por la dinámica del Tratado de Libre Comercio para América del Norte.

Un perjuicio de especial preocupación es que la reforma plantea alcanzar una producción de crudo hasta de 4 millones de barriles diarios, pese a que México sólo necesita un millón de barriles al día para su desarrollo. La idea es que haya otros 3 millones destinados a la exportación para las potencias económicas, en especial Estados Unidos y Gran Bretaña.

Los efectos negativos sobre la electricidad, planteó Batres Guadarrama, es que se introduce una privatización generalizada de esta área, al abrir la comercialización y la generación al sector privado.

Al finalizar, en entrevista, el dirigente calificó de malandrines a los senadores que iniciaron la discusión de dicha reforma, pues, dijo es una felonía, una trapacería la manera en la que pretenden imponer por la vía fast track.

El dirigente informó que Andrés Manuel López Obrador estará pronto en el acompañamiento físico de la defensa del país, cuando los médicos lo determinen.