lgo falló en la alquimia de la FIFA en el sorteo del Mundial de Brasil 2014. Como ya es costumbre, le dio al conjunto anfitrión un grupo accesible –incluido México, aunque se hable de que casi siempre se le complica al scracht–, pero en la siguiente ronda chocaría con un gigante como Holanda o España.

Tuvieron que pasar más de 60 años para que la Copa regresara al país del futbol, no al que lo inventó, sino al que lo convirtió en arte. Pero resurgió el fantasma del Maracanazo cuando el equipo de Neymar tenga que enfrentar apenas en su cuarto partido a una potencia europea.

Y si en el país de la samba dudan ante ese cruce de grupos A y B, el panorama para el Tri por supuesto que es más sombrío.

Otra vez nuestro balompié se quedará sin llegar al ansiado quinto partido, aunque Miguel Herrera asegure, al más puro estilo de a qué le tiras cuando sueñas mexicano, que el objetivo es el título mundial. Podría decirse que el sorteo fue benévolo con el Tricolor. Es cierto que el cuadro de Felipao tiene ya un boleto en la bolsa, pero los otros tres integrantes del bloque podría decirse que son de un nivel similar.

Pudo haber sido peor, es el sentir que surgió en el ambiente futbolero luego de conocer a los rivales mundialistas.

Los más optimistas destacan que México siempre se le complica a Brasil y tienen como principales argumentos la Confederaciones 1999, la final del Mundial Sub-17 de Perú 2005 y el duelo por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con Neymar y Hulk incluidos. El propio Scolari, para quitar el exceso de confianza en los suyos, mencionó que en México se tiene el mito de que siempre juegan bien contra la verdeamarela.

Más allá de mitos y de escudarse en tres de los principales logros del futbol mexicano, la realidad es que un equipo que está valuado en 677 millones de dólares es amplio favorito sobre uno que sólo está cotizado en 62 mdd.

En este punto, el optimismo haría recordar el triunfo del modesto Alcorcón sobre el Real Madrid o esa frase de que lo hermoso del futbol radica en su democracia: cuando el balón empieza a rodar todo tipo de hazaña es posible.

Y tocaron además Croacia, lo cual en el papel es mucho mejor que enfrentar a Portugal, Italia o Francia, y Camerún, que en la teoría es más accesible que Nigeria o Ghana.

Pero sin importar los rivales, el problema sigue siendo nuestro balompié, que parece ya olvidó la peor eliminatoria mundialista de su historia.

Los dueños del balón ratificaron a Miguel Herrera para 2014, pero nada hablaron de restructurar un futbol que deja poco espacio a los jóvenes, que tiene exceso de talento extranjero en posiciones claves y en el que el duopolio televisivo está más interesado en mostrar la tarjeta roja a Carlos Slim.

Ya se esperaba también la aprobación de la venta del Atlas a Tv Azteca, aunque lo novedoso es que no fue de manera unánime. El directivo Decio de María cayó en el melodrama al afirmar que se aprobaba la venta o desaparecían los Zorros, pero por supuesto que la transacción no se habría ratificado si el comprador hubiera sido el ahora llamado socio incómodo del balompié.

Mientras la liguilla muestra duelos de alto nivel –y aquí también se sueña en que algún día así debería ser todo el torneo–, a Guillermo Vázquez no lo salvó su título de Copa y ahora el Cruz Azul apuesta a algo ya conocido: Luis Fernando Tena, quien llega como el último técnico que logró el título de liga para los Cementeros y con la medalla de oro olímpica, pero también con el aval del promotor Carlos Hurtado, de quien dice Carlos Hermosillo que es el que controla todo en La Máquina.

A los Xolos no les funcionó Jorge Almirón, quien pensaban sería la continuación del ahora americanista Turco Mohamed, y apuestan por el técnico venezolano César Farias. Éste sorprendió al decir que tenía varias ofertas de México y que no dudó en aceptar no sólo por el reto deportivo, sino porque calificó a nuestro balompié como el que mejor paga en el continente.

La nota negativa fue de Ricardo Ferretti, quien tendió una cortina de humo al hablar mal de todos y anunciar la contratación del colombiano Darío Burbano, en tiempos en que León está en plenas finales. Tuca crea polémica, con lo que nadie lo cuestiona por tener una temporada tan mala con un equipo tan bueno como Tigres.

Por su parte las Chivas anunciaron una bomba, que se quedó en cohetito al anunciar el fichaje del veterano mediocampista Israel Castro.

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